ESTRASBURGO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Europa creará en 2008 el Grupo de Expertos en la Acción Contra la Trata de Seres Humanos (GRETA), un nuevo órgano de control de esta actividad delictiva en Europa. El grupo, que estará integrado por entre 10 y 15 expertos, supervisará la aplicación del Convenio del Consejo de Europa sobre la Acción contra la Trata de Seres Humanos en los países que lo ratifiquen.
Sus miembros actuarán en su capacidad individual y serán elegidos por un periodo de cuatro años, renovable una vez, tomando en cuenta que exista un equilibrio de género y procedencia geográfica. Los candidatos a entrar en el equipo serán expertos que se distingan por su reconocida categoría moral en el campo de los Derechos Humanos, la asistencia y la protección de las víctimas y la acción contra la trata.
Entre ayer y hoy se desarrolló una conferencia en Estrasburgo en la que los países miembros del Consejo de Europa, los países observadores, organizaciones gubernamentales internacionales y ONG han debatido el contenido, los criterios de selección de los miembros y los métodos de trabajo de GRETA.
Los expertos del Consejo de Europa intercambiaron sus puntos de vista con representantes de Estados, la OSCE, la Comisión Europea, la Oficina de las Naciones Unidas sobre la Droga y el Crimen, Anti Slavery International, Amnistía Internacional y La Strada International.
También revisaron las experiencias de otros órganos de control del Consejo de Europa, como la Comisión Europea Contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), el Comité sobre el Convenio marco para la Protección de las Minorías Nacionales y el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) como modelos para GRETA.
El Convenio entrará en vigor el 1 de febrero de 2008. Hasta ahora, Albania, Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Georgia, Moldavia, Rumania y Eslovaquia lo han ratificado y estarán sujetos al control de GRETA.
La secretaria general adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer-Buquicchio, animó a otros Estados y la Unión Europea a ratificar la Convención y afirmó que "el control adecuado es indispensable para la eficacia, credibilidad e impacto" de los instrumentos legales de los que se dispone. "El procedimiento de elección de los futuros miembros de GRETA debe garantizar su capacidad, independencia e imparcialidad", agregó.
