Consultas.- Catalunya podrá celebrar referéndums con permiso del Estado

Actualizado: miércoles, 10 marzo 2010 13:46

El Parlamento catalán aprueba el proyecto de ley que las regula pese al rechazo de CiU, PP y C's

BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento catalán aprobó hoy, con el apoyo de los socios del Govern y el rechazo de CiU, PP y C's, el proyecto de ley de consultas populares por vía de referéndum, que regula este tipo de consultas sobre temas de especial trascendencia para el conjunto de Catalunya y también las consultas de ámbito municipal, todas con la autorización previa del Estado.

El conseller de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, defendió la necesidad del proyecto, que llegó así al final de la tramitación con el aval del Consell de Garanties Estatutàries, que la semana pasada emitió el dictamen que había solicitado el PP, y que consideró que su contenido respeta sustancialmente la Constitución y el Estatut, aunque expresó sus reservas sobre algunos artículos, que fueron corregidos vía enmiendas.

Tal y como explicó, el proyecto regula los referéndums sobre cuestiones políticas de trascendencia especial impulsados por el presidente de la Generalitat; por el Parlament, a propuesta de una quinta parte de los diputados o dos grupos parlamentarios; por un 10 por ciento de los municipios, que deben representar como mínimo medio millón de ciudadanos, y por una iniciativa popular con el apoyo del 3 por ciento de la población.

Todas las consultas, pese a todo, requerirán primero el acuerdo de la mayoría absoluta del pleno del Parlament y, después, la autorización del Estado.

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La normativa también regula los referéndums de ámbito municipal sobre cuestiones de la competencia propia de los municipios, impulsados a iniciativa del alcalde, de una tercera parte de los concejales y también con el aval de firmas de ciudadanos empadronados. Corresponderá al pleno del ayuntamiento acordar el referéndum por mayoría absoluta de los concejales, pero también deberá autorizarlos el Estado.

Ausàs reivindicó que la aprobación del proyecto de ley cumple una disposición más del Estatut, y que es jurídicamente "incuestionable". Lamentó así que su contenido no haya sumado los votos de la oposición, lo que no pudo entender ni compartir.

Como réplica, la diputada de CiU Dolors Batalla afirmó de forma contundente que el proyecto está "mal enfocado, es incompleto y poco ambicioso", y que desde un punto de vista nacionalista es la expresión "de una renuncia disfrazada de ambición". Y es que, en su opinión, el texto no despliega todas las competencias del Estatut y desaprovecha la oportunidad de regular desde Catalunya consultas que no requieran el permiso del Estado.

Por ello, cargó contra el tripartito, y en especial sobre ERC, a quien acusó de falta de voluntad política para avanzar en el nacionalismo y de hacer seguidismo de la política socialista. Además, reprochó que el tripartito esté aprobando leyes "vía exprés", lo que atribuyó a una cuestión electoral.

La diputada del PP Maria Àngels Olano utilizó otros argumentos para justificar el rechazo de su grupo al texto que, a su juicio, obedece a un plan soberanista. Consideró que la normativa no es prioritaria ni recoge una demanda actual de los ciudadanos, y opinó que se está intentado "vender y confundir" a los ciudadanos sobre el objetivo que persigue este proyecto de ley.

En la misma línea se pronunció el presidente de C's, Albert Rivera (Grupo Mixto), quien constató que no todos los catalanes son independentistas y que la ley no es una prioridad. Acusó al presidente de la Generalitat, José Montilla, de ser un "chollo para los independentistas", y al tripartito de buscar la confrontación y la separación con esta ley.