MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de PP, María Dolores de Cospedal, acusó hoy al Gobierno de "abrir heridas para sacar votos" hablando de la guerra civil y del franquismo "y poniendo en tela de juicio todos los días la transición democrática", algo que, a su juicio es "terrible y despiadado" con la transición española.
De Cospedal se expresó así en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press y denunció que el PSOE intente provocar "una movilización ideológica de su electorado" porque, en su opinión, los socialistas saben que "el presidente --José Luis Rodríguez Zapatero-- está llevando el país a la caída libre" y que los ciudadanos "no confían en él y creen que es un pésimo dirigente".
"Quizá una movilización ideológica de su electorado, volver a hablar de los unos y los otros, y volver a hablar de la guerra civil y de los de un lado y de los del otro, le puede dar rentabilidad política a Rodríguez Zapatero", remachó.
A su juicio, la intención de los socialistas es que, "no sea un voto sólo con la cabeza y con el corazón" sino que se vote en función de la ideología, "en recuerdo de las dos Españas", que es algo "que está propiciando el PSOE" porque creen que "en cierto modo" les favorece.
Por otro lado, culpó al PSOE de "alentar" los ataques al Tribunal Constitucional, ya que "provienen fundamentalmente de la parte catalana del partido de Gobierno". En este sentido, calificó de "gravísima" la resolución que firmarán hoy el presidente de la Generalitat calatana José Montilla y el presidente de CiU, Artur Mas, pidiendo al Constitucional que se declare incompetente para dictar una sentencia sobre el Estatut de Cataluña.
SI HAY CONSECUENCIAS GRAVES, CULPA DEL GOBIERNO
Criticó que Rodríguez Zapatero no haya dicho "tajantemente" que la actuación del PSC y CiU es "inadmisible". Añadió que si se producen "consecuencias graves" de todo esto, "la responsabilidad será sólo del Gobierno" porque "los ataques" a las instituciones del Estado vienen "realizados por miembros del Gobierno, o por miembros del PSOE, o alentados por el Gobierno o por el PSOE".
"Esto se llama poner en peligro la democracia, por mucho que le moleste al PSOE, y ellos son los primeros que tendrían que tener la responsabilidad de garantizar las instituciones del Estado de derecho en nuestro país", recalcó.
En otro orden de cosas, sobre la petición de la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, de respeto a órgano que dirige, De Cospedal apuntó a que Casas "no es sospechosa de querer mal al Gobierno", que fue quien prorrogó su mandato para que pudiera seguir presidiendo el Alto Tribunal, y, aún así, "ha tenido que salir en defensa del Constitucional".
Finalmente, pidió que el Tribunal Constitucional dicte una sentencia sobre el Estatut porque, si no lo hace, dará la imagen de que el tribunal que ha funcionado durante estos tres últimos años y medio --que es el tiempo que lleva deliberando la legalidad del texto-- no tiene legitimidad, "y no será sólo una sensación, será verdad".