De Cospedal no ve un distanciamiento del aznarismo, sino una "nueva etapa", en la que "es hora de hablar del marianismo"

Actualizado: jueves, 26 junio 2008 14:56

Asegura que el PP no sobrepasará las "líneas rojas" marcadas en la Constitución y avisa de que no dialogará con "este" PNV

MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, consideró hoy que en su partido no se está produciendo un distanciamiento del 'aznarismo', sino una "nueva etapa", en la que "es hora de hablar de marianismo". En este sentido, recordó el célebre dicho de "renovarse o morir", abogando por "avanzar" conforme a la sociedad española.

"Todos los valores que podría representar el PP en el pasado también están representados en ese sentido con Rajoy, y no se trata de confrontar unas cosas con otras", matizó, para recordar que "estamos en el año 2008 y no en el 2000".

En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, De Cospedal subrayó que "se está dando" una renovación en el Partido Popular, bajo el mando de su presidente, Mariano Rajoy, quien "ha tenido la inteligencia de rodearse de personas muy capaces y que representan distintas sensibilidades" dentro de la formación.

"Nuestros votantes y militantes son muy conscientes de la experiencia del PP, y mucha de ella la representa Rajoy, que ha sido prácticamente todo en el Gobierno, excepto presidente del Gobierno que es lo que queremos que sea en la próxima legislatura", agregó.

Asimismo, la recién nombrada secretaria general del PP negó que haya compañeros en posición de "pantera agazapada", tal y como mantuvo el vicepresidente del Parlamento europeo, Alejo Vidal-Quadras, en referencia al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

PP NO DIÁLOGARÁ CON "ESTE" PNV.

"Vamos a hablar con todo el mundo, sabiendo muy bien donde estamos", señaló también De Cospedal, en referencia al diálogo defendido por Mariano Rajoy con el resto de fuerzas políticas. En todo caso, la secretaria general puntualizó que el PP "no puede dialogar con este PNV", formación que "quiere cometer la aberración de reconocer a criminales, asesinos y verdugos con la condición de víctimas", según declaró en alusión a la ley de víctimas policiales que pretende sacar adelante el Ejecutivo de Ibarretxe.

De este modo, calificó el proyecto como "una aberración para la democracia", y agregó que con quien verdaderamente tiene que hablar el Partido Popular es con sus propios votantes. A continuación y preguntada si ésta puede ser la 'legislatura del consenso', De Cospedal sostuvo que "el acuerdo en sí no es un valor, sino el contenido del mismo", por lo que, señaló, que su partido tiene "ganas de llegar a acuerdos", pero no "a costa de cualquier cosa".

"Si se habla mucho de diálogo y luego a la hora de la verdad el contenido del acuerdo no vale para nada o está vacío de contenido, no podremos llegar a acuerdos", remachó.

LÍNEAS ROJAS.

La 'número dos' del Partido Popular también detalló "las líneas rojas" que su organización se habría propuesto no rebasar. Insistió en que están "marcadas por la Constitución", y que entre ellas, el partido no tolerará hablar de "soberanía compartida", ni tampoco de "negociar políticamente con ETA".

Asimismo, De Cospedal hizo hincapié en el mantenimiento de la organización territorial de España, y añadió en que tampoco admitirán "diferencias de trato entre los españoles en razón del territorio en el que vivan". "Ni vamos a pasar la línea roja de dejar defender la libertad intrínseca de los españoles para ejercer todos y cada uno de sus derechos y libertades", remachó.

Cuestionada si han sobrepasado algunas de éstas líneas rojas, dando lugar a la marcha de la presidenta del PP vasco, María San Gil, la dirigente 'popular' declinó manifestarse sobre el abandono de San Gil por tratarse de "un tema particular y privado".

Finalmente, la también presidenta del PP en Castilla-La Mancha defendió la compatibilidad de los dos cargos que ahora ejerce, al frente del partido regional y de la secretaría general de la organización a nivel nacional. "Para el PP de Castilla-La Mancha que su presidenta sea la secretaria general no tiene que ser una mala noticia, sino todo lo contrario", concluyó, añadiendo la "emoción" y el "gran agradecimiento" que tiene a Rajoy por su designación en su nuevo cargo.