Descarta que la remodelación del Gobierno de Madrid realizada por Esperanza Aguirre sea una "respuesta política dentro del PP"
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP por Castellón y ex ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, afirmó hoy que desea y espera tener la "oportunidad de poder seguir trabajando, apoyando, respaldando y consiguiendo que el PP" defienda sus "ideas sin complejos, la libertad de España, una economía más responsable", y agregó que también espera "ayudar" al partido a "ganar las próximas elecciones". "Esa es mi responsabilidad y el objetivo que yo me marco en mi vida política", subrayó.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, comentó la remodelación de que su presidenta Esperanza Aguirre ha hecho del Gobierno de la Comunidad de Madrid, del cual han salido algunos consejeros que ahora forman parte de la Ejecutiva Nacional del PP de Mariano Rajoy, y descartó que se trate de una "respuesta política" interna.
"Pensar que el argumento básico de una remodelación de Gobierno es una respuesta política dentro del PP a mi me parece que puede estar muy bien para dar titulares pero no responde a la realidad. Aguirre ha tomado una decisión pensando en los retos importantes que tiene la Comunidad de Madrid y que tiene España, en una situación de crisis económica", planteó.
A su juicio, el Gobierno de Madrid ha decidido reducir el número de altos cargos y, al mismo tiempo, hacer "mucho más fuerte una Consejería como la de Economía y Hacienda con el objetivo de tener una mayor capacidad de respuesta".
Costa reconoció que puede entender cualquier interpretación que se haga de esta remodelación, y señaló que, efectivamente, se ha interpretado que "personas que pueden haber criticado durante el período precongresual a Mariano Rajoy no están en la Ejecutiva Nacional por el hecho de ser críticos". Sin embargo, se mostró "absolutamente convencido de que ese no es el motivo básico a la hora de tomar decisiones".
Además, indicó que un "consejero como Juan José Güemes está en la Ejecutiva Nacional del partido y el secretario general del PP de Madrid respaldó y manifestó su voto público a Rajoy". "Por eso creo que este tipo de lecturas no están plenamente justificadas", subrayó Costa.
"No voy a cuestionar las interpretaciones que puedan hacer algunos medios de comunicación, pero me parece que ha habido un argumento básico, que es la preocupación por la situación económica a la hora de tomar estas decisiones, y unas personas pueden seguir dentro del Gobierno de Madrid y otras no", expuso.
Acerca de la congelación del sueldo de los altos cargos públicos anunciada el lunes por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, explicó que es algo que tiene una "importancia notable porque en una situación complicada económicamente no se puede pedir esfuerzos a la gente si el Gobierno no es capaz de tomar decisiones y hacerlos desde el principio".
COMPARECENCIA DE ZAPATERO
Por eso indicó que lo "primero" que tiene que hacer Zapatero es "reconocer que hay crisis, que la gente no puede pagar sus hipotecas, que tiene problemas para mantener su empleo, que se va a llegar a 2,5 millones de parados en los próximos tiempos, que las empresas tienen dificultades para acceder a créditos". Agregó que un Gobierno que "no es capaz de reconocer y hacer un diagnóstico realista de la situación no puede generar ninguna confianza".
En su opinión, "a partir de ahí" se deben tomar otras decisiones, ya que una es congelar sueldos de altos cargos, pero tiene que haber más. Costa planteó que esa es una medida que se "puede justificar para ganar credibilidad, pero habrá que tomar otras y no ocultar la realidad".
Por otro lado, comentó la futura comparecencia de Zapatero en el Congreso para hablar de la situación económica, después de que sólo el PSOE votara en la Cámara Baja en contra de esta iniciativa. Para Costa, Zapatero "ha ido arrastrando las piernas permanentemente para comparecer en el Congreso y dar explicaciones, y ha tenido que llegar este clamor social para que el resto de grupos tengan que desautorizarle a él y al Grupo Socialista para que comparezca".
"Ha sido práctica habitual de Zapatero en los últimos cuatro años. No le gusta dar la cara, no le gusta comparecer. Aznar introdujo una rutina en las sesiones de control en las que contestaba todos los miércoles en los plenos a preguntas de la oposición e hizo un gran esfuerzo de comparecencias parlamentarias", sentenció.
