El coste de los desperfectos del 23-F en el Congreso ascendió a 6.350 euros

Golpe de Estado de Tejero
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Actualizado: lunes, 21 febrero 2011 18:47

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

La reparación de los desperfectos ocasionados en el palacio del Congreso de los Diputados por los golpistas del 23 de febrero de 1981 habría costado algo más de 6.300 euros, según los cálculos efectuados en su día por el arquitecto conservador de la Cámara, recogidos en la acta elaborada por los secretarios de la Mesa del Congreso de aquella tarde, entre ellos el hoy presidente de la Cámara, José Bono.

Una copia del acta oficial que Bono guardaba fue entregada hace dos años por el presidente de la Cámara Baja a algunos de los periodistas y políticos que vivieron en primera persona la intentona golpista del 23-F de 1981, a quienes invitó a almorzar en el Congreso.

Bono, que fue testigo presencial de la intentona golpista porque el 23 de febrero de 1981 era secretario cuarto de la Mesa del Congreso, reunió el 23 de febrero de 2009 en la Cámara Baja a medio centenar de periodistas que también vivieron en primera persona la intentona golpista del 23-F de 1981, a quienes regaló una copia del acta oficial que recogió lo que ocurrió aquella tarde en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

A la cita acudieron ese día dos de los cargos públicos que más contribuyeron a derrotar el golpe desde el exterior del Congreso: Sabino Fernández Campo, entonces Jefe de la Casa del Rey y 'mano derecha' de Don Juan Carlos, y Francisco Laína, el director de Seguridad del Estado al que se encargó el Gobierno de emergencia mientras el Ejecutivo de Adolfo Suárez estaba secuestrado en el hemiciclo por los golpistas.

A instancias del tribunal militar que juzgó la intentona golpista, los cuatro secretarios de la Mesa del Congreso en aquella jornada recibieron el encargo de redactar un acta con todo lo ocurrido el 23-F en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Junto con Bono firmaron el documento Soledad Becerril (en su día en UCD y hoy diputada del PP), Leopoldo Torres (entonces diputado socialista y años más tarde fiscal general del Estado) y Víctor Manuel Carrascal Felgueroso (UCD).

37 SEÑALES DE BALA

Junto con el acta pormenorizada, recogida entonces por Europa Press, se incluyó el parte de daños ocasionados en el Congreso por los golpistas que capitaneaba el teniente coronel Antonio Tejero. Según el arquitecto conservador, aparecieron 37 señales de desperfectos que, aparentemente, podían haber sido producidos por impactos de bala.

Reparar esos desperfectos, incluyendo el montaje y desmontaje de andamios, los materiales, la mano de obra y los gastos de contratación costaría entonces 1.057.280 pesetas de las de entonces (6.354,38 euros). Años después, muchos de esos agujeros de baja siguen intactos porque el Congreso decidió mantenerlos como testimonio para la posteridad.

Este miércoles, que se cumplen 30 años de la intentona golpista del 23-F, Bono reunirá en el Congreso a los diputados que, como él, estaban en el hemiciclo el día del asalto. Además, el presidente ha organizado un almuerzo con el Rey, el actual presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y líderes políticos de la época.

Está confirmada la presencia en la comida del entonces presidente del Congreso, Landelino Lavilla, de la extinta Unión de Centro Democrático (UCD); el jefe de la oposición de aquel momento, el expresidente Felipe González (PSOE); el que fuera secretario general del Partido Comunista (PCE), Santiago Carrillo; los ponentes constitucionales Manuel Fraga Iribarne (entonces en Alianza Popular y hoy presidente fundador del PP y senador) y Miquel Roca (de CiU en su momento y hoy fuera de la política activa), y Marcos Vizcaya, por aquellos días, portavoz parlamentario del PNV.

Tras la comida, a las cuatro y media de la tarde, será cuando regresen al hemiciclo gran parte de los diputados de aquella primera legislatura que presenciaron desde sus escaños la irrupción de Tejero y sus secuaces.

Para este 'revival' se han cursado 248 invitaciones a parlamentarios y unos 150 diputados ya han anunciado su asistencia. En la carta que ha remitido a sus compañeros, Bono se congratula de que los 30 años transcurridos desde aquel 23-F "han sido un periodo especialmente fructífero para asentar la democracia y la libertad en nuestro país".

CHAVES, GUERRA, OLIART

Algunos de los destinatarios de la carta siguen en activo, como el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; los diputados Alfonso Guerra, José María Benegas y Juan Barranco, del PSOE, y Soledad Becerril, ahora en el PP; y los actuales eurodiputados del PP Jaime Mayor Oreja y Luis De Grandes.

Otros invitados de renombre, actualmente fuera de la primera línea de confrontación política, son los entonces centristas Alberto Oliart y Manuel Núñez, hoy al frente de RTVE y del Tribunal de Cuentas, respectivamente; el comisario europeo Joaquín Almunia; el ex defensor del Pueblo Enrique Múgica y el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Retirados de la vida política se encuentran el sindicalista Nicolás Redondo (UGT); el nacionalista vasco Marcos Vizcaya (PNV); el andalucista Alejandro Rojas Marcos; los centristas Rafael Arias Salgado y Rodolfo Martín Villa, que ahora están en la empresa privada, y los entonces socialistas Miguel Boyer, Carlos Solchaga, Javier Moscoso, Gregorio Peces Barba y Manuel Marín (estos dos últimos presidieron la Cámara años después).

Eso sí, en la lista de diputados de aquella primera legislatura también figuran Blas Piñar, el histórico líder de la ultraderechista Fuerza Nueva; el nacionalista Macià Alavedra, entonces diputado de CiU y ahora imputado en el caso Pretoria; y el socialista navarro Gabriel Urralburu, condenado en su día por malversación de fondos públicos en la trama navarra del 'caso Roldán'.

Una vez concluido el acto en el Salón de Plenos y tras las palabras del presidente del Congreso, los asistentes se harán una foto de familia en la escalinata por la que se accede a la Puerta de los Leones, la fachada principal del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.