GRANADA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, afirmó hoy que el trasvase del Ebro que "mantiene" el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Javier Arenas, ha sido "la gran patraña hidrológica del PP" y cree que el candidato 'popular' está "fuera de juego" por las discrepancias en el seno del PP sobre la inclusión o no del trasvase en el programa electoral.
En declaraciones a Europa Press, Coves criticó que Arenas lo haya "mantenido en Andalucía sabiendo que era inviable", por lo que consideró que el también presidente del PP en Andalucía está "totalmente desacreditado", incluso "dentro de su propio partido", según la consejera, porque "está vendiendo un proyecto que no está ni siquiera dispuesto a asumir el PP" si ganara las elecciones del 9 de marzo.
La consejera puso de relieve que en este caso "el varapalo" a Arenas "se lo ha dado su propio partido", al tiempo que acusó al 'popular' de "seguir mintiendo a los andaluces con proyectos que no se van a poder ejecutar". La propuesta, según la socialista, "está deslegitimada" desde el propio PP.
El trasvase del Ebro ha vuelto a la actualidad política en plena precampaña electoral después de las diferencias hechas públicas entre distintos líderes regionales del PP sobre tal cuestión, derogada por el actual Gobierno cuando llegó al poder hace cuatro años.
En este sentido, el secretario general del Partido Popular, Angel Acebes, se reunió esta semana en Madrid con dirigentes del PP aragonés y valenciano a raíz de la polémica creada acerca de si el trasvase del Ebro figurará o no en el programa electoral, aunque no llegaron a cerrar una redacción definitiva sobre este extremo y se emplazaron a mantener nuevos contactos, informaron a Europa Press fuentes 'populares'.
La posición que ha defendido hasta ahora el PP aragonés y que está incluida en el decálogo del agua firmado en Génova el 14 de noviembre de 2006, es que primero se atiendan las necesidades de la cuenca hidrográfica, en este caso, la del Ebro y se desarrollen las infraestructuras hidrográficas necesarias para que no haya problemas de abastecimiento en Aragón antes de plantear un trasvase. Sobre este último, el planteamiento es que, en caso de que se proponga, sólo se hará si hay consenso entre todas las CCAA afectadas.