Covite acusa a Gobierno vasco de "alejarse de la realidad de las víctimas del terrorismo" en su Plan de Paz en educación

SAN SEBASTIAN, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, criticó hoy el 'Plan vasco de acción en materia de educación en Derechos Humanos y por la Paz (2007-2009)' del Gobierno vasco por ser un documento "intencionalmente difuso e inconcreto". A su juicio, el Departamento vasco de Justicia "se aleja de la realidad vivida por las víctimas del terrorismo".

Asimismo, consideró que la expansión del plan en el ámbito educativo "puede victimizar aún más las existencias dolorosas que padecen, en un entorno muchas veces hostil, las víctimas del terrorismo".

En un comunicado, Covite criticó que en las 43 páginas de las que consta el documento "no aparece la palabra ETA" y que "las menciones que se hacen a la existencia de una violencia terrorista en genérico son mínimas, algo que, en su opinión, "ofrece una descripción virtual de una Euskadi que ni Covite ni cualquier observador mínimamente imparcial reconoce".

"En el plan propuesto ni se llega a sospechar que el País Vasco es una comunidad donde existen más de mil personas civiles escoltadas, donde una organización como Gesto por la Paz estima que residen cerca de 40.000 amenazados por ETA, donde no se tiene constancia numérica de los miles de personas que silenciosamente han abandonado el País Vasco por culpa de la extorsión y el miedo de la acción terrorista de ETA", subrayó.

En su opinión, en el texto el terrorismo se explica "por otros conceptos de orden superior que parecen finalmente desculpabilizarlo". "Conceptos como el de "enfrentamiento", "conflicto","violencia expresa y directa" dan como resultado descriptivo una sociedad inventada y alejada de la conculcación diaria de los derechos humanos que muchos ciudadanos padecen", denunció.

"ENMASCARAR EL TERROR"

Aunque el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco reconoció que no tiene "el prurito ni la exclusividad del dolor y la injusticia", sospechó que el Plan del Gobierno vasco "tiene como uno de sus objetivos enmascarar y quitar una especificidad local evidente que es la que nos diferencia del resto de sociedades vecinas: el ejercicio de terror y la violencia terrorista con una intencionalidad política".

Covite manifestó que no ha sido informada ni consultada acerca del citado Plan y denunció que el texto "describe de una manera impersonal y genérica, y también de forma tendenciosa, el hecho de que en la sociedad vasca se ha dado una tendencia a la apuesta por la vía violenta".

"El texto no describe y por lo tanto desculpabiliza a los que verdaderamente han apostado por la vía violenta ilegal y diluye el valor moral del delito en un colchón social que parece abarcarlo todo. No distingue ni diferencia, a su vez, a todos aquellos que no hemos apostado por los métodos violentos de quien sí lo ha hecho", destacó.

En su opinión, "la importancia, dimensión y especificidad de una realidad tan evidente en el País Vasco como la del fenómeno terrorista es desvirtuada al definir al colectivo de víctimas del terrorismo como uno más de los que han sufrido transgresiones más graves en materia de derechos humanos".

Por ello, preguntó "¿cuáles son los demás colectivos?" al tiempo que dudó de si el texto "indirectamente se está refiriendo al colectivo de presos y entre ellos a los que precisamente son privados de libertad por delitos de terrorismo". "Esta más que probable equiparación es sencillamente injusta e inmoral", concluyó.