SAN SEBASTIÁN, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El directivo del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco Antonio Recio ha opinado, tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contraria a la doctrina 'Parot', que las "exigencias requeridas por la izquierda abertzale radical han sido otorgadas".
En un artículo de opinión titulado '¿Qué ha ocurrido? Que hablen los hechos', Recio ha afirmado que hace ya años que la izquierda abertzale (IA) sostiene que "instrumentos del pasado como la Ley de Partidos y la Doctrina Parot han de ser desactivados si queremos constituir un proceso de diálogo multilateral", unas "exigencias", que encontraron "su culminación en el Acuerdo de Gernika de 25 de septiembre de 2010".
Tras señalar que el citado documento "vincula el alto el fuego permanente y unilateral de ETA con una serie de concesiones por parte del Estado, entre ellas, y como claves de bóveda, la derogación de la Ley de Partidos y de la doctrina Parot", Recio se ha referido a la legalización de "los partidos abertzales llevada a efecto por el Tribunal Constitucional (TC)", un órgano "de marcado carácter político, cuyos nombramientos dependen en gran medida de los grupos parlamentarios y del propio Ejecutivo".
"Nuestro Tribunal Constitucional dio legitimidad a Bildu enmendando la plana al pronunciamiento contrario del Tribunal Supremo (TS) y lo mismo ocurrió en el caso de Sortu", ha apuntado, para añadir que "los jueces del TC, mantenidos en su cargo por el Gobierno del PP, reiteraron su posición, volviendo a contradecir al TS". "Como consecuencia, la Ley de Partidos no se derogó materialmente pero sí tácitamente, obteniendo la izquierda abertzale radical el primer pilar exigido", ha indicado.
Recio ha opinado que en el caso de la doctrina 'Parot' hay "más de lo mismo". En este sentido, ha criticado los "posicionamientos" del juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) Luis López Guerra, exsecretario de Estado de Justicia del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
El miembro de Covite se ha preguntado qué pensarían los demás jueces del TEDH "cuando vieron que el juez español daba su voto y argumentaba en contra de la doctrina Parot" y sobre "el grado de influencia que tuvo ese posicionamiento", para defender que López Guerra debería haberse inhibido.
Finalmente, ha criticado que el resultado de todo esto es que "las dos exigencias requeridas por la izquierda abertzale radical han sido otorgadas" y "si bien en un ejercicio de desvergüenza podemos echar la culpa al TC y al TEDH y ampararnos en las decisiones de dichos órganos", ha recordado que "la libertad de los presos que padezcan graves enfermedades o el reconocimiento de las víctimas de abusos policiales, recientemente avalada por el Gobierno vasco está en el Acuerdo de Gernika".
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