Apuesta por responder a nuevas realidades como la presencia de otras confesiones en cárceles y hospitales o la construcción de mezquitas
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Cristianos Socialistas, Carlos García de Andoín, expresó hoy su respaldo a la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa anunciada por el Gobierno y subrayó que esta iniciativa "no se plantea como un arma arrojadiza" sino que "es una gran oportunidad para poder hablar del papel público que corresponde a las creencias religiosas, de debatir y establecer un nuevo acuerdo".
"La laicidad puede ser un marco de convivencia, para los religiosos y para los no religiosos", afirmó en declaraciones a Europa Press, en las que abogó por un debate que huya del "dogmatismo", tanto por parte de las personas religiosas como de las laicas, y sin "exacerbar el enfrentamiento".
En una nota publicada en su web, el grupo Cristianos Socialistas expone cuatro motivos para apoyar una actualización de la ley, empezando por el hecho de que la sociedad española es hoy mucho más plural que cuando la ley se elaboró hace 28 años, "de la mano de la secularización y la inmigración".
Además, subraya que el Estado sigue tratando con cierta "desigualdad" a las confesiones "minoritarias", que hay "restos de confesionalismo fruto de una tradición que ha vinculado tradicionalmente al Estado y la Iglesia Católica" y, en cuarto lugar, que es necesario "incluir los derechos" de quienes en el ejercicio de su libertad religiosa optan por el agnosticismo.
Para García de Andoín, 28 años después de aprobarse la actual ley, "hace falta dar un soporte jurídico mayor a la igualdad de derechos de las confesiones religiosas en su relación con Estado" y dar respuesta a nuevas realidades que han surgido en los últimos años, como la presencia en cárceles y hospitales de representantes de otras confesiones y los problemas de planificación urbanística que han surgido en distintas ciudades cuando se solicita la construcción de una mezquita.
"Han surgido problemas y novedades a las que hay que dar un marco legal", destacó. Actualmente, argumentó, "en la práctica el derecho de un protestante o de un musulmán al ejercicio de su libertad religiosa está mermado". En este sentido, señaló que los convenios de colaboración firmados por el Estado con las religiones minoritarias en 1992 han tenido una "aplicación desigual" y la revisión de la ley podría servir para incorporar los planteamientos de estos convenios. Además, opinó que la iniciativa puede servir para analizar los "restos de confesionalidad" que perviven en el Estado, aunque tal vez no entre a regular asuntos "tan concretos" como la persistencia de los funerales de Estado católicos o el hecho de que en las tomas de posesión de los altos cargos haya símbolos religiosos como crucifijos.
SIN GRANDES CAMBIOS EN EDUCACION Y FINANCIACION
En todo caso, y a la espera de conocer las propuestas concretas que plantee el Gobierno para la reforma, García de Andoín opinó que la revisión de la ley no alterará las grandes líneas de la financiación y a la educación religiosa, ámbitos en los que ya se adoptaron medidas en la legislatura pasada.
Lo que sí podría aprobarse en esta legislatura, no obstante, es la extensión a la religión protestante del método de financiación ya vigente para la Iglesia Católica -a través de una casilla en la declaración de la renta--, después de que la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) diera su visto bueno a negociar esta fórmula con el Gobierno.
