Asegura que "las gestiones diplomáticas" continúan "con discreción" y no cree que la petición de Países Bajos y Polonia perjudique a España
BRUSELAS, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la UE, Diego López-Garrido, reconoció hoy que espera que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE lleguen a "algún tipo de conclusión" este viernes, durante el Consejo Europeo en Bruselas para preparar la postura de los 27 de cara a la cumbre del G-20 del 15 de noviembre en Washington, acerca de la presencia de España en dicha cumbre, convocada por el presidente estadounidense saliente, George W. Bush, para analizar la reforma del sistema financiero internacional.
Así lo explicó en rueda de prensa, antes de participar esta tarde en la capital belga en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE socialistas, convocada por el presidente del Partido Socialista Europeo, el eurodiputado danés Poul Nyrup Rasmussen, para preparar la cita de este viernes. López Garrido aseguró que "las gestiones diplomáticas" del Ejecutivo español para que España pueda estar presente en la Cumbre en Washington siguen su curso "con discreción".
"En Europa hay un consenso muy amplio y, por supuesto, entre los socialistas europeos, sobre que España debe estar en esa cumbre en Washington. Yo creo que no hay nadie que niegue que eso es conveniente, que eso es necesario, y que España tiene todo el derecho para hacerlo. España es además un país que puede aportar mucho a una solución para una crisis financiera internacional desde la solidez de nuestro sistema financiero y bancario precisamente", subrayó el secretario de Estado.
"Habrá un momento determinado y yo creo que significativo, que será el día 7 (de noviembre) cuando se reúnan informalmente los jefes de Estado y de Gobierno europeos también para, de ahí, sacar algún tipo de conclusión respecto de la cumbre", explicó López-Garrido, al ser preguntado si en la reunión de este viernes se decidirá finalmente si España participa o no en la cumbre de Washington.
En este sentido, explicó que dado que la cita del viernes "está pensada para preparar precisamente la cumbre del día 15" se deberán tratar "todos los extremos", incluido "naturalmente" la presencia española en la cumbre de Washington.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sugirió ayer que la presencia de España en la cumbre de Washington es una cuestión que ha de anunciarse "en el entorno europeo" porque es un asunto "vinculado a una visión y una posición europea", al ser preguntado si la incógnita sobre la presencia o no de España se desvelará en el Consejo Europeo extraordinario que tendrá lugar el próximo viernes.
Preguntado el secretario de Estado cuál será la fórmula que permitiría a España estar en la cumbre --incluida la posibilidad de que Francia ceda una de sus sillas, ya que tiene asegurada su presencia en calidad de miembro del G-8 y como presidente de turno de la UE--, López Garrido descartó especular sobre ninguna fórmula y reconoció que se trata de un extremo que "sólo Sarkozy lo sabe", en alusión al presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Por otra parte, López-Garrido aseguró que la petición de Países Bajos y de Polonia, que tampoco forman parte del G-20, para estar también presentes en la cumbre de Washington no tendría por qué perjudicar el empeño de España de estar en la cita. "No tiene por qué perjudicar" a España, aseguró, precisando que "no estaría de más" que también estuvieran presentes otros países, incluidos representantes de los Ejecutivos holandés y polaco.
