"No sé como podemos representar a la vez las posiciones de Venezuela, Bolivia y Nicaragua y las posiciones de otros países como Chile o Perú"
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, exigió hoy que España esté presente en la cumbre internacional sobre el sistema financiero con "silla propia" y no como portavoz de los países iberoamericanos. "No sé como podemos representar a la vez las posiciones de Venezuela, Bolivia y Nicaragua y las posiciones de otros países como Chile o Perú", enfatizó.
De esta forma se refería al ofrecimiento del presidente de El Salvador para que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sea el portavoz del bloque iberoamericano ante la reunión del G-20 que se celebrará en Washington el próximo día 15 de noviembre.
En declaraciones en Onda Cero, recogidas por Europa Press, Rajoy afirmó que este asunto "requiere claridad y la requiere pronto". "A mi me gustaría que España estuviera con un asiento exactamente igual que el de los demás", destacó, tras recordar que a esta cita internacional van a acudir países como Indonesia o Corea del Sur con un PIB y un nivel de riqueza inferior al de España.
HACER EL MAXIMO ESFUERZO.
El líder del PP aprovechó para criticar cómo se está gestionando la presencia de España en la cumbre. "Se nos dijo que íbamos a ocupar la segunda silla de Francia porque este país va como presidente de turno de la UE, luego se nos dijo que íbamos con Brasil, luego en representación de los países árabes y ahora parece que podemos ir en representación de los países iberomericanos aunque Argentina, Brasil y México van por su cuenta", señaló.
Ante esta última posibilidad, se preguntó cómo puede España "representar a la vez" las posiciones de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, y las posiciones de otros países como Chile o Perú. "Espero que España esté porque es nuestro país y me gustaría que estuviera con una silla propia, como puede estar Italia o cualquier otro", insistió.
Tras asegurar que en este momento lo que hay que hacer es "el máximo esfuerzo posible para estar" en la cumbre, reiteró el apoyo del PP a "cualquier esfuerzo" que haga el gabinete socialista para conseguirlo. Eso sí, pidió al Ejecutivo que saque "consecuencias" de lo que está pasando porque "la política internacional es muy importante" y en la pasada legislatura actuó "con una frivolidad verdaderamente sorprendente". "Y como tantas veces en la vida, uno acaba recogiendo lo que siembra", resaltó.
VOLVER A LOS ORIGENES, SIN CAMBIOS RADICALES.
Al ser preguntado si en esa cumbre se producirá un debate más ideológico que técnico, con un contraste entre las posiciones de los conservadores y los neocons, Rajoy considera que no se trata de refundar el capitalismo sino de "volver a los principios" que, a su juicio, son la libertad económica, creer en la sociedad que es la que genera riqueza y "hacer las cosas bien hechas".
"Los bancos no pueden dar créditos que no se van a pagar nunca. Hay que volver a las cosas bien hechas. Probablemente tenga que haber más supervisión y control de las actividades financieras, pero no soy partidario de hacer cambios radicales", subrayó, para agregar que "el mundo va hacia la libertad" que es la que "ha demostrado que es capaz de generar riqueza, bienestar y empleo".
El líder de los 'populares' indicó además que esa cumbre es una primera reunión en la que estará George Bush pero no el nuevo presidente de Estados Unidos. Por eso señaló que "está bien" que esa cita internacional se produzca "si se mantiene en el tiempo y se hacen cosas".
