LISBOA, 19 Oct. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete están cerca de cerrar un acuerdo final sobre el nuevo Tratado de Reforma que sustituirá a la fallida Constitución Europea. La presidencia portuguesa ya ha encontrado solución para las peticiones de Italia y Polonia y en estos momentos se está discutiendo en qué momento se nombrará al nuevo Alto Representante de la Política Exterior, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.
Finalmente, y tal y como avanzó el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, se dará un eurodiputado más a Italia y se excluirá del cómputo global al presidente del Parlamento Europeo. De esta manera, se mantendría el límite de 750 escaños que contempla el nuevo Tratado de Reforma pese al nuevo puesto para los italianos, que se quedarían con 73, el mismo número que Reino Unido pero uno por debajo que Francia.
Italia rechazaba el reparto de escaños acordado por la Eurocámara porque le hacía perder la paridad respecto a británicos y franceses, y había defendido aplazar la decisión sobre la distribución de diputados para tener en cuenta el número de ciudadanos y no el de residentes, que es el criterio que se ha utilizando con los datos de la oficina estadística Eurostat.
En cuanto a las demandas de Polonia, finalmente se ha acordado incluir un protocolo en el Tratado que deje claro que el denominado 'compromiso de Ioannina' sólo podrá modificarse por unanimidad pero que no incluya el texto del compromiso para evitar que cualquier cambio requiera una reunión de líderes europeos. De esta manera se responde a las exigencias de Varsovia, que pretendía reforzar este mecanismo de 'freno de emergencia' para que le resulte más fácil retrasar decisiones que le perjudican.
Con anterioridad se resolvieron las reivindicaciones de Austria para limitar el número de estudiantes alemanes en sus facultades de Medicina y las de Bulgaria sobre la ortografía del euro en el alfabeto cirílico, según anunció el ministro portugués de Asuntos Exteriores, Luis Amado.
Los últimos debates se centran en determinar cuándo debe nombrarse al nuevo Alto Representante para la Política Exterior. Todo apunta a que el nuevo cargo, que en la Constitución Europea se denominaba ministro de Asuntos Exteriores, se creará después de las elecciones a la Eurocámara de primavera de 2009 y no el 1 de enero de ese año, según las fuentes consultadas. Ello perjudica las aspiraciones de Javier Solana para ser el primero que ocupe ese cargo, ya que su mandato finaliza en noviembre de 2009.
