BARCELONA/MADRID, 21 Jul. (OTR/PRESS) -
Tan sólo 24 horas después de que Josep Piqué anunciara su dimisión como presidente del PP en Cataluña, los populares catalanes ya tienen un nuevo líder. El que hasta ahora era secretario ejecutivo de Comunicación del PP y portavoz adjunto del partido en el Parlament, Daniel Sirera, se convirtió ayer, tras una reunión de la Comisión Ejecutiva de la formación, en el nuevo presidente de los populares en Cataluña. Sirera destacó la forma "ejemplar, eficaz y rápida" de cerrar la crisis abierta tras la salida de Piqué y abogó por dejar al margen debates identitarios para trabajar por los ciudadanos. "Somos un partido catalán y español, y sin complejos de compatibilizar ambos sentimientos", sentenció.
Sirera comenzó la rueda de prensa convocada tras la reunión de la Comisión Ejecutiva del PP catalán reconociendo que el partido no "ha estado a la altura" en algunas ocasiones, después de haber perdido un 20% de los votos en las últimas elecciones autonómicas y municipales. "Quiero que eso cambie a partir de ahora, haremos todo lo posible para que nuestro partido sea un partido útil para los que nos votan y para los que todavía no nos votan, porque la responsabilidad que tenemos no es sólo con nuestros militantes, sino con el conjunto de la ciudadanía catalana", señaló Sirera.
Según explicó, su objetivo a partir de ahora es "dedicar todos y cada uno de nuestros esfuerzos en convertir este partido en un partido útil para la gente, que se preocupe de los problemas que preocupen a la gente". "Vamos a trabajar para contribuir a la prosperidad de Cataluña, para que mejore la calidad de vida de su gente y para lograr que el futuro sea mejor para Cataluña y para España", proclamó el nuevo presidente del PP en Cataluña.
Además, Sirera dejó claro que a partir de ahora el partido trabajará de cara a unas elecciones, las de 2008, que son "tremendamente importantes para el PP". En este sentido, consideró que "un gobierno del PP le sentó muy bien a Cataluña", a lo que añadió que los populares están "para lo que tenemos que estar, y no para crear problemas nuevos donde no los hay". Sobre un posible cambio de discurso del PP catalán, Sirera lo dejó claro: "Somos un partido catalán y español y sin complejos de compatibilizar ambos sentimientos".
EL PESO DE SIRERA
Por último, y tras resaltar que evitará entrar en "discusiones identitarias que sólo benefician a algunos partidos", Sirera dijo no haber tenido "ocasión" de hablar con su predecesor, Josep Piqué, algo que esperó poder hacer "a lo largo de lo que queda de día". Según fuentes populares, la condición de parlamentario de Sirera pesó mucho en el partido a la hora de nombrarle sucesor, pues se consideraba fundamental que el nuevo presidente tuviera también un escaños desde el que defender las posiciones del partido.
Horas antes de acudir a la reunión de la Comisión Ejecutiva, el propio Sirera reconocía sus posibilidades como sucesor y dejaba entrever la línea estratégica del PP catalán bajo su batuta: "El PP catalán debe defender los mismos programas, las mismas propuestas y los mismos principios que tiene el PP en el conjunto del Estado". El otro nombre que sonaba con fuerza para suceder a Piqué era el de Alberto Fernández Díaz, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, puesto en el que deseaba seguir, sobre todo en un momento en el que el alcalde Jordi Hereu pasa por dificultades en el consistorio barcelonés, tras abandonar ERC el pacto tripartirto en el Ayuntamiento.
El próximo presidente del PP catalán nació en Badalona el 30 de julio de 1967. Es licenciado en Derecho y, desde 1995, parlamentario de la cámara catalana, donde forma parte de la Junta de Portavoces y de las comisiones de Justicia, Reglamento, Peticiones y Control de Actuaciones de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV). Ha sido presidente de las Nuevas Generaciones (NN.GG.) en la provincia de Barcelona, y vicesecretario nacional de las NN.GG. Además, ha formado parte de la Junta Directiva Nacional del PP y ha ejercido los cargos de visecretario general de Acción Política y Organización del PP catalán, así como el de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona.
Sirera es miembro del Colegio de Abogados de Barcelona, que le otorgó la medalla de Honor por su laboral en el turno de oficio. También recibió, de la Generalitat, la Medalla de Protección Civil de Cataluña en la categoría de bronce.