MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró hoy que en el 'cara a cara' que anoche el candidato del PP a la Presidencia, Mariano Rajoy, se quitó "la careta de moderado", estuvo "faltón y crispado" y, además, volvió a "utilizar" a las víctimas con tal de sacar "un puñado de votos".
En un artículo de su 'blog', titulado 'Para Rajoy, se acabó el carnaval' recogida por Europa Press, Blanco contrapone la actitud de un Rajoy "faltón, crispado, sin programa y con un mensaje catastrofista" con la de un presidente del Gobierno "con ideas, que se preocupa de los ciudadanos y que mira al futuro con optimismo".
Además, el 'número dos' del PSOE critica que el líder del PP se haya manifestado durante los últimos días como el candidato que "está con los currantes", cuando ayer no sabía "ni lo que es un bonobús". "Aunque, claro, Pizarro tampoco sabía lo que es un mercado", añade.
EL PP "NO TIENE CREDIBILIDAD".
A su juicio, los 'populares' "no tienen credibilidad" cuando dicen que están con los trabajadores y las familias. "Todo el mundo pudo ver que, en el apartado de políticas sociales, no gastó ni medio segundo en aportar propuestas más allá de su enigmático contrato de integración de los emigrantes", a los que, denuncia, "criminalizó a lo largo de todo el cara a cara".
Sin embargo, para Blanco, "lo peor" vino cuando Rajoy volvió a "utilizar" el terrorismo y, sobre todo, a las víctimas, "como reclamo electoral, en un acto de desvergüenza política" cuando acusó a su contrincante de haber agredido a las víctimas del terrorismo. El dirigente socialista rebate esta acusación recalcando que el que mintió fue Rajoy, a quien echa en cara que haya vuelto a "utilizar a las víctimas" con tal de sacar "un puñado de votos".
"LA MANO DURA HA APARECIDO EN ESCENA".
Por todo ello, 'el número dos' del PSOE y cabeza de lista por Lugo cree que Zapatero, al que considera ganador del debate, tiene que ganar también las elecciones porque "España no se merece a un Rajoy en La Moncloa".
"Rajoy ha actuado en los últimos días como si no hubiera terminado el carnaval y se ha paseado con la careta de moderado. Pero parece que ya ha dado por terminada la fiesta y se ha echado en los brazos de doña Cuaresma (en velada alusión a Esperanza Aguirre) y se ha mostrado como es --concluye--. Ya no valen excusas, ya no cuela su discurso presuntamente moderado y progresista. La mano dura que quitó de su lema de campaña ha aparecido en escena".
