Debate Cat.- Mas reprocha a Montilla falta de autocrítica y de influencia en España en tiempos de crisis

Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 15:11

BARCELONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, reprochó hoy al presidente de la Generalitat, José Montilla, que no hiciera ayer autocrítica en su discurso en el Debate de Política General del Parlamento catalán, y criticó la falta de influencia de Montilla en la política económica española.

En su intervención en la segunda jornada del debate, Mas opinó que ayer faltó una "gran dosis de autocrítica", y que Montilla parecía un "cronista externo, que miraba el país como si no tuviera nada que ver". "Y es el máximo responsable de lo que está pasando", dijo.

Además, acusó a Montilla de dar lecciones a los catalanes sobre la actitud que deben tener ante la crisis. Para él, si alguien debe dar ejemplo es el Govern y su presidente: "¿Dónde está la exigencia del Govern? ¿Y el trabajo del Govern?".

En tiempos de crisis, criticó al presidente catalán por su falta de liderazgo en política española, y por su falta de influencia en el resto del Estado. "Ustedes, literalmente, no existen. No son referentes, nadie les tiene en cuenta para prácticamente nada", le dijo.

En otras crisis, entre las que citó la de 1993, el Govern dirigía buena parte de la política económica. "No me dirá que no tiene fuerza", le recordó en referencia a los 25 diputados del PSC en Madrid, además de los de ERC y de ICV-EUiA.

Según él, el ex presidente Jordi Pujol (CiU) "marcó un cambio de rumbo" en la política de todo el Estado, al contrario de lo que hace ahora el Govern.

SEIS MEDIDAS ANTICRISIS

Mas expuso un programa de seis puntos para afrontar la crisis, aportando más liquidez a las empresas, elaborando un plan serio de lucha contra la inflación, un programa potente de infraestructuras que se ejecute, otro para la exportación, y uno para la energía y el transporte. Según el presidente de CiU, es necesario un programa potente de incentivos fiscales y un plan de lucha contra el paro.

El Govern no ha adoptado ninguna de estas medidas --subrayó--, sino que hay "menos empresas y más parados". "Se tiene que hacer algo potente, algo de envergadura; no simplemente pasar el día a día", reprochó a Montilla, a quien preguntó si un parado puede confiar en el Govern.

Como réplica, Montilla subrayó que CiU no celebró ningún pleno extraordinario en Cataluña en la crisis de 1993 ni adoptó grandes medidas.

Recordó, además, que la posibilidad de incidir en los precios es pequeña, pero insistió en que el Govern trabaja "con las limitaciones" que tiene. En cuanto a los impuestos, opinó que no es momento de rebajarlos ahora que bajan los ingresos.

CRUCE DE DATOS

Mas se refirió a diferentes ámbitos, como la educación y las políticas sociales, así como a algunas crisis que ha sufrido Cataluña, como la sequía y la de Cercanías. El presidente de CiU y el de la Generalitat cruzaron reproches en base a cifras, comparando la obra del Govern actual y la de los ejecutivos de Jordi Pujol.

El líder de CiU recordó las expectativas defraudadas de la Ley de Dependencia, los 1.000 barracones con los que se comenzó este curso escolar, las sólo 600 plazas públicas de residencia para ancianos y la mala gestión de la sequía.

También apuntó que algunas empresas llaman a CiU reclamando que el Govern les reciba, lo que calificó de "espectáculo grotesco y dantesco", y preguntó dónde está el pacto de infraestructuras tan largamente anunciado.

En este punto, se refirió al Cuarto Cinturón, recordando que el año pasado se aprobó una resolución en la que el Govern se comprometía a llevar al Parlament un proyecto en un año. "¿En un año no han sido capaces de pactar una carretera? ¿Y usted quiere sacar al país de la crisis?", ironizó.

En respuesta, Montilla subrayó que CiU hacía 50 escuelas al año, mientras que el Govern construye un centenar y dobla el número de plazas. Además, recordó que el gasto social por habitante se ha incrementado desde 2003 un 56 por ciento.

Respecto a las infraestructuras, remarcó que el Govern ha hecho mucho más que ponerse de acuerdo en una carretera, pues en cinco años, las autopistas libres de peaje han aumentado un 61 por ciento.