Debate.- Pujol no se tomó "la molestia" de ver el debate por la "falta de decoro" de Zapatero y Rajoy

Actualizado: martes, 26 febrero 2008 14:54

BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) afirmó hoy que no se tomó "la molestia" de ver el debate televisado de los candidatos de PSOE y PP, y contrapuso el "decoro" de la campaña de la federación a la "falta de decoro" de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en toda esta legislatura.

"No me tomé la molestia de escucharles" --dijo--, porque no preveía que tuviera interés para Cataluña ver reproducida la "pelea de gallos" que ve últimamente en la política española.

Al preguntársele quién cree que ganará las elecciones, Pujol se limitó a constatar que el PSOE se impone en las encuestas.

En un desayuno de prensa del Centre d'Estudis que lleva su nombre, consideró "una pena" la campaña electoral de socialistas y populares, y aseguró que CiU está acertando con una campaña sobre "el respeto y la dignidad" que merece Cataluña.

"La gente lo captará o no", admitió, pero esperó que el votante catalán sí demuestre esa necesidad de "hacerse respetar", en vez de una "actitud de dimisión".

Para él, "si la gente que es catalanista compra esto, basta con ella" para conseguirlo en las urnas. Y consideró "antidemocrático" que un catalán llegue a pensar que la consideración debe ganársela un territorio con sus actitudes.

Pujol también dijo que le sorprende que crezca el "sentimiento" independentista catalán, "incluso del mundo económico". Aun así, aseguró que otra cosa es llevarlo a la práctica, y que él no se siente independentista.

LA IMAGEN Y EL FUTURO DE ESPAÑA.

Jordi Pujol también dijo hoy que el "penoso espectáculo" de la política española perjudica a la imagen de España.

Además, advirtió de que España "debe vigilar" que a su "milagro" de los últimos 30 años no le siga la "gran decadencia" que empieza a ver tras el "milagro" que también experimentó Italia. En ese caso, la economía "también se resentirá".

Pujol insistió en que "el resto de España se debe de sentir muy incómodo si se contempla a sí mismo" por la imagen de su vida pública y por el trato "del tema de Catauña". Sin embargo, consideró que la "euforia" impide a España darse cuenta de eso.