CARTAGENA (MURCIA), 26 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso y número cuatro en la lista del PP por Madrid, Eduardo Zaplana, se mostró hoy tajante en Cartagena al afirmar que él oyó a Mariano Rajoy, en el 'cara a cara' con José Luis Rodríguez Zapatero, decir con claridad que "naturalmente hará trasvases y defenderá el Plan Hidrológico Nacional (PHN)", e interpretó las consideraciones sobre la no alusión directa al trasvase del Ebro como parte de la estrategia de "enredar" que utiliza el PSOE. Consideró que el que entienda otra cosa "se engaña".
Zaplana, quien hizo estas declaraciones antes de protagonizar un encuentro con mujeres en la ciudad portuaria al que seguirá un mitin en la localidad de El Algar, pidió que los ciudadanos "no se engañen e interpreten correctamente al PP".
"Sabemos lo que somos, donde estamos y lo que defendemos, tenemos un discurso coherente y no hay ningún tipo de ambigüedad", aseguró, al tiempo que recordó que su partido "incluso se compromete a hacer todas las obras complementarias que necesita Aragón, porque si en Aragón hay escasez ahora es por falta de infraestructuras".
Posteriormente, Zaplana se dirigió a su auditorio, unas 300 personas la mayoría mujeres, para incidir en las malas estadísticas sobre las muertes por violencia contra las mujeres desde la aprobación de la ley estatal sobre este tema a principios de legislatura.
En este sentido, puntualizó que "ahora hay muchas más muertes que con el PP", y puso de manifiesto que su partido "invirtió la tendencia, pero ahora que hay una norma, lo que hay son menos medios, los juzgados especializados están colapsados y no hay suficientes medios policiales especializados". "Cuando se producían muertos con el PP era por la insensibilidad social de la derecha; ahora es causa de un problema social", apostilló.
Asimismo, consideró que la ley de igualdad no atiende a los problemas reales de las mujeres, sino a las "privilegiadas integrantes de un consejo de administración o de un partido político".
Ante esas cuestiones reivindicó sus planes de discriminación positiva para corregir los déficits laborales y salariales, situados en un 30 por ciento de media respecto al hombre, entre otras medidas.