La Policía se centra en localizar a otras personas que podrían formar parte del grupo del secuestro y extorsión al empresario de A Illa
CAMBADOS (PONTEVEDRA), 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La esposa de uno de los primeros detenidos por su vinculación con el secuestro del empresario y ex edil del PP de A Illa de Arousa, Román Santiago, Clara Romay Quintela, fue trasladada hoy al Juzgado de Cambados (Pontevedra).
La mujer fue conducida por agentes de la Guardia Civil desde Pontevedra a Cambados para comparecer ante la jueza Nuria Fachal, titular del Juzgado de Instrucción Número 3, por lo que su toma de declaración podría prolongarse durante la tarde.
Clara Romay es la mujer de Rafael Rivas Rey, el vecino de A Pobra do Caramiñal integrante del clan de Os Fanchos, viejo conocido de las fuerzas de seguridad por estar vinculados algunos de sus miembros al tráfico de drogas. La detención de esta vecina de la comarca del Barbanza se produjo en la jornada de ayer, al parecer cuando pretendía declarar ante los mismos agentes que están desarrollando la investigación del caso.
Se trata de un grupo de agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra que está realizando un análisis pormenorizado de la documentación intervenida en los registros de las viviendas de los dos únicos arrestados hasta el momento, Rafael Rivas y Manuel Oubiña Otero, de A Illa de Arousa.
Desde un principio la investigación policial apuntó a que este último se encargó de las tareas de dar información al resto de miembros del grupo, sobre los movimientos que hacía el empresario isleño, y que propiciaron su secuestro durante varios días.
La investigación policial sospecha que participaron en el secuestro al menos una decena de personas, cifra que no ha podido concretar el empresario secuestrado y ahora liberado, que permaneció durante algunas horas con el rostro tapado.
DECLARACIÓN
Los dos hermanos, Román y Bruno Santiago, podrían comparecer en los próximos días en la misma sede judicial para prestar declaración sobre el caso. Por el momento, los datos aportados por ambos en sus declaraciones ante los agentes que investigan el caso, han permitido conocer detalles sobre la zona en la que se produjo el secuestro y en la que permaneció el joven empresario retenido durante varios días.
La familia Santiago Allo recibe en la actualidad protección policial debido entre otras cosas a que varias de las personas que posiblemente participaron en este secuestro siguen en libertad.
