La defensa del conductor que provocó los atropellos de Larios (Málaga) recurrirá la decisión del juez

Actualizado: miércoles, 3 septiembre 2008 19:34

MÁLAGA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La abogada del conductor que provocó los atropellos múltiples del pasado sábado 30 de agosto en calle Marqués de Larios, tras irrumpir en la vía peatonal con su vehículo a gran velocidad, aseguró hoy que piensa recurrir la decisión del juez que decretó el ingreso en prisión y no aceptó su internamiento en un centro psiquiátrico.

Asimismo, la letrada de la familia, Regina Gómez, incidió en declaraciones a Europa Press que hasta ayer no se tuvo el informe del psiquiatra de cabecera del acusado, por lo que con su diagnóstico se demuestra que el acusado, que responde a las iniciales A.B.M., sufre esquizofrenia paranoide y "lo más adecuado --aseveró-- es su internamiento en un centro especializado".

Por su parte, el acusado fue trasladado ayer al Hospital Clínico Universitario donde se encuentra aún hoy, para la realización de una valoración psiquiátrica, según apuntó Gómez, quien resaltó la mayor "fiabilidad" de este análisis que "de uno realizado en menos de dos horas", refiriéndose al análisis ejecutado por los forenses del Instituto de Medicina Legal el día la declaración ante el juez del acusado, informe que sirvió para decidir su ingreso en prisión.

Gómez desveló que en el centro hospitalario hay un equipo de psiquiatras que están estudiando el estado mental de su cliente, al tiempo que recalcó que "fueron los mismos funcionarios de la cárcel de Alhaurín de la Torre quienes al ver el estado en el que se encontraba el acusado, lo remitieron al hospital".

El plazo para presentar el recurso de reforma por parte de la defensa finaliza mañana, pero Gómez manifestó su intención de ampliar este margen de tiempo al presentar en cambio, una apelación. En ese caso, el plazo se ampliaría hasta cinco días.

Desde la defensa incidieron en que "en ningún momento nos negamos a su internamiento, pero dado el estado mental en el que se encuentra lo mejor tanto para la seguridad de él como para la del resto de reclusos es que se ordene su ingreso en un centro psiquiátrico donde pueda ser atendido por especialistas y tratado de su enfermedad".

Incluso el propio enfermo, a quien ya en 1998 se le diagnosticó un trastorno delirante de tipo persecutorio con un proceso de deterioro psicopatológico de varios años de evolución, ha solicitado a su abogada el internamiento, ya que "no controla sus impulsos".