MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa ha convocado un concurso restringido para seleccionar a la compañía fabricante de los cuatro primeros vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) que adquirirán las Fuerzas Armadas españolas para desplegarlos este mismo año en Afganistán en misiones de vigilancia y reconocimiento del terreno.
El programa, denominado 'Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia' (PASI), tendrá un presupuesto inicial de 17 millones de euros para adquirir cuatro aviones espía con sus correspondientes estaciones de control en tierra y sistemas de lanzamiento y aterrizaje.
Las opciones barajadas por el Ministerio de Defensa se centran en un modelo de UAV denominado 'táctico', con una autonomía de vuelo de de más de seis horas y un radio de alcance que oscila entre los 150 y los 200 kilómetros de distancia. En esta gama, los modelos mejor situados son en principio el 'Sperwer' de la compañía francesa 'SAGEM', los estadounidenses 'Prowler', de 'General Atomics', y 'ScanEagle', de Boeing, y los israelíes 'Searcher', de IAI, y 'Hermes', de 'Elbit Systems'.
Fuentes militares consultadas por Europa Press señalaron que los modelos que cuentan con mayores opciones de adjudicarse este importante programa son los israelíes por su elevada calidad tecnológica y su probada eficacia.
Por medio de una resolución de la Mesa de Contratación del Ejército de Tierra, publicada hoy por el Boletín Oficial del Estado y recogida por Europa Press, el Departamento que dirige José Antonio Alonso ha hecho pública la convocatoria del concurso restringido, en el que las empresas solicitantes tendrán como plazo máximo para trasladar sus ofertas hasta las 12.00 horas del próximo 12 de marzo.
Las empresas que deseen participar en el concurso deberán dirigirse a la Mesa de Contratación del Ejército de Tierra para obtener información sobre las condiciones de la convocatoria. Defensa exigirá como requisito inicial a las empresas que aspiren a la adjudicación solvencia económica y financiera y solvencia técnica y profesional.
La compra de los primeros UAV tácticos que tendrán las Fuerzas Armadas españolas fue anunciada por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el pasado 28 de diciembre en su visita navideña a las tropas destacadas en Kosovo y Bosnia. Alonso ya dejó claro entonces que la selección se basaría en criterios de calidad, capacidad operativa, coste y transferencia tecnológica, es decir, la participación de la industria española en el programa.
La necesidad de incorporar este sistema de armas al arsenal de materiales de las Fuerzas Armadas españolas surge de la complicada orografía de Afganistán, que hace que los traslados vía terrestre en la zona de acción de los españoles (oeste) requieran varias horas en convoy, con lo que las tropas se exponen durante ese periodo a los ataques con minas y artefactos que puedan colocar los insurgentes en su trayecto de ida o vuelta. Los aviones espía permitirán que las rutas elegidas por los soldados para sus desplazamientos y patrullas sean previamente observadas y aseguradas y se pueda determinar la ubicación de armamento o grupos terroristas en determinados puntos geográficos.
