Desarticulada en Valencia una organización dedicada a la falsificacion de documentos y tarjetas de residencia

Actualizado: martes, 27 marzo 2007 11:15

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una banda dedicada a la falsificación de documentos ha sido desarticulada en Valencia por agentes de la Policía Nacional y un total de once personas han sido detenidas como presuntos autores de asociación ilícita, falsificación de documentos y favorecimiento de la inmigración ilegal. La banda ofrecía a ciudadanos extranjeros tarjetas de residencia falsificadas por las que cobraban entre 1.000 y 1.300 euros.

Según informó la Dirección General de la Policía, siete rumanos, tres colombianos y una mujer ecuatoriana fueron detenidos como presuntos autores de asociación ilícita, mientras que cuatro personas más fueron también arrestadas por estancia irregular en España.

Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de marzo de 2006 al tener conocimiento los agentes de policía de que una mujer, de origen ecuatoriano y con domicilio en Valencia, ofrecía a ciudadanos extranjeros tarjetas de residencia falsificadas por las que cobraba una cantidad que oscilaba entre 1.000 y 1.300 euros.

Posteriormente se pudo determinar que esta mujer, Ángela Pamela H.L., trabajaba en una peluquería de la capital valenciana donde acudían gran cantidad de personas de origen sudamericano para obtener documentos falsificados. El hermano de su pareja, el colombiano Aldemar V.H., participaba también de manera activa en la organización. Los dos hermanos ya habían sido detenidos en Valencia el año 2005 acusados de falsificar documentos.

Los agentes constataron entonces que en un escalón más elevado de la organización, se encontraban otros dos ciudadanos colombianos, Jaime Andrés H.T. y Danelly O.R., también domiciliados en Valencia. Sin embargo, todo apuntaba a que estos tampoco eran los falsificadores materiales sino que, por encima de todos, existía un grupo integrado por ciudadanos rumanos a los que finalmente recurrían para elaborar los documentos solicitados por sus clientes.

Gran parte de las falsificaciones hechas por este grupo eran encargos de clientes en el extranjero. Para ello, empleaban técnicas muy avanzadas para la falsificación de pasaportes de diversas nacionalidades, cartas de identidad, contratos, nóminas, seguros, certificados, permisos de conducir, etc. Entre los miembros de la organización existen lazos de parentesco y una perfecta definición de roles.

Además, contaban con colaboradores 'satélite' para la captación de clientes, entre los que se encontraría el grupo de colombianos. Los detenidos adoptaban grandes medidas de seguridad para evitar su detección e identificación, siendo aún mayores según se asciende en el organigrama de la organización.

Gracias a las investigaciones, ha sido localizado también el laboratorio-taller en el que realizaban las falsificaciones y se han intervenido documentos falsificados, instrumentos y efectos para la elaboración de los mismos -ordenadores, impresoras de alta calidad, plastificadoras, tintas OVI, soportes de documentos, sellos, rotuladores simuladores de fibirillas-, 18 teléfonos móviles, cámaras de fotos y gran cantidad de documentación.

Los siete ciudadanos rumanos detenidos --un hombre y seis mujeres-- tienen edades que oscilan entre los 31 y 21 años, mientras que los colombianos tienen alrededor de 35 años y 26 años la mujer ecuatoriana.