BILBAO, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, manifestó hoy, en relación a la presencia de representantes del Gobierno vasco en el desfile de las Fuerzas Armas en Madrid, que estamos "ante el comienzo de una etapa de complicidad entre el PSE y el PP, añadido al sucursalismo ya definitivo de dos partidos de obediencia estatal que están obligados a la supeditación a lo que, Madrid, y el PSOE y PP, definan y prioricen".
En un artículo publicado en su blog personal coincidiendo con la celebración del Día de la Hispanidad, Urkullu hizo referencia a las declaraciones del delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, en las que calificaba como un "signo de normalidad" la participación del consejero vasco de Interior en los actos de celebración del Día de la Hispanidad, "que, fundamentalmente, constan de una parada militar, en la que han tomado parte unos 5.000 militares".
Urkullu critica que el consejero de Interior no haya ido al Congreso de los Diputados, para exigir a los diputados vascos del PSOE que votaran para que los atuneros -vascos y españoles- embarcaran militares a bordo de los buques que faenan en el Indico y luego "hubiera ido con esa misma reivindicación a donde Chacón, para pedir que se cumpliera esta justa demanda".
"No lo hizo. Patxi López tiró, como se dice, por elevación, y se fue a donde Durao Barroso a Bruselas a pedirle que la Unión Europea solucionara esta cuestión", censuró.
En su opinión, "si algo está demostrando este Gobierno vasco es que está dispuesto a hacer casi cualquier cosa por cerrar una etapa de esta última época, de algo más de 30 años, en la que el PSE tiene su propia historia y responsabilidad".
"Una etapa de reivindicación de unas señas de identidad propias, del cumplimiento de los compromisos que el Estado tiene para con la sociedad vasca, de defensa, en primer lugar y de forma prioritaria, de los intereses de los vascos y de las vascas, de defensa frente al Estado de nuestros intereses y de reivindicación y defensa del autogobierno", subrayó.
Urkullu consideró que el Gobierno vasco "tendría que estar definiendo cuáles son los retos estratégicos que deben definir la Euskadi desarrollada del año 2020", pero "no lo está haciendo" porque "le preocupan sólo otros signos de normalidad".
