BARCELONA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los aproximadamente 120 representantes del PP catalán que ofrecieron hoy su corona de flores al monumento de Rafael Casanova en Barcelona se llevaron los mayores abucheos de entre todos los partidos que hicieron hoy la ofrenda anual con motivo de la Diada Nacional de Cataluña.
Después de tres años sin ofrenda, el PP, ya sin Josep Piqué como líder, estuvo encabezado por su sucesor, Daniel Sirera, entre otros dirigentes.
Tras colocar a los pies de la estatua, sonó como con todas las ofrendas, el himno catalán, 'Els segadors', que entonaron Sirera y la diputada al Congreso Alícia Sánchez Camacho. Después Sirera se acercó a saludar al director de la orquesta.
Desde que se encaminaron al monumento hasta que se acabó el himno y se retiraron los populares oyeron pitos y gritos por la independencia de Cataluña y contra España. Sirera dijo después que el PP vuelve a hacer esta ofrenda porque "es importantísimo dar voz" a los catalanes no nacionalistas, que no quieren la independencia y que creen que "ésta debe ser una fiesta de todos y no monopolizada por unos cuantos".
Sirera lamentó "la intolerancia y el fascismo de unos cuantos", pero afirmó que "el sentimiento mayoritario" no responde a los abucheos de hoy, sino que los catalanes quieren "vivir en paz, convivencia y libertad".
Por ello, afirmó que el PP seguirá participando "en todos los actos cívicos que se celebren hoy o cualquier otro día", siendo "fieles al gran proyecto común de España, dentro de este Estado de las autonomías".
Además de él y de Sánchez Camacho, encabezaron la representación popular, Rafael Luna, Xavier Garcia Albiol, Alberto Fernández Díaz, Maria Àngels Esteller, Carina Mejías, Dolors Nadal, Jorge de Moragas y Armand Querol. Por detrás, entre muchos militantes y algunos escoltas, se pudo ver al ex diputado en el Parlament Joan López.
