La Diputación de Valencia elaborará un estudio para "lograr unas Fallas más ecológicas y sostenibles"

VALENCIA 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Valencia, a través del área de Sostenibilidad, ha comenzado un estudio de los diferentes aspectos de la fiesta fallera que inciden en el medio ambiente, para mejorarlos y lograr así unas Fallas "más ecológicas y sostenibles", según informaron hoy fuentes de la Institución Provincial.

El estudio analizará los materiales de construcción del monumento fallero, la ocupación de la vía pública, las actividades organizadas alrededor de la Falla, los ruidos y molestias al vecindario o la Cremà, entre otros aspectos, con el fin de compatibilizar Las Fallas con su entorno físico y ambiental.

El diputado delegado de Sostenibilidad, Julio Chanzá, explicó que este estudio surge de las "inquietudes" que desde el mundo fallero fueron transmitidas a la delegación de Sostenibilidad en la Institución Provincial por parte de la comisión de la falla Lepanto-Guillem de Castro de la ciudad de Valencia, sobre la posibilidad de realizar unas fiestas "más en sintonía con la actual sensibilidad ecológica", además de las "inquietudes generadas por el cambio climático que nos afecta a todos".

La elaboración este estudio se realizará a través de un convenio de colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), para dar asistencia a los ayuntamientos valencianos en materia de Medio Ambiente y potenciar el desarrollo sostenible en la provincia de Valencia.

De este modo, Chanzá mostró su confianza en que esta investigación "sirva para realzar, aún más si cabe, nuestra fiesta de Fallas minimizando el posible impacto negativo a nuestro entorno natural, de manera que se garantice su futuro a lo largo de los años".

A través de esta iniciativa, la Diputación pretende fomentar que las comisiones falleras puedan obtener la certificación de la norma ISO-14001 que garantiza una fiesta fallera limpia y respetuosa con el medio", apuntó el delegado de Sostenibilidad.

La norma ISO 14001 es una norma internacional que se aplica a cualquier organización que desee implantar, mantener y mejorar un sistema de gestión medioambiental. El objetivo final de esta gestión es la protección del entorno y la prevención de la contaminación en equilibrio con las necesidades socioeconómicas de uso y disfrute de una fiesta tan importante como es Las Fallas.

Esta norma se aplica a aquellos aspectos medioambientales que la organización, en este caso las comisiones de Fallas, puede controlar y sobre los que puede esperarse que tenga influencia. En definitiva, el certificado asegura que las actuaciones son las correctas y cumplen todos los requisitos legales de tipo medioambiental.

Así, la delegación de Sostenibilidad en la Diputación de Valencia apuesta por "introducir criterios sostenibles en todos los sectores valencianos", tanto industriales como sociales, festivos y, sobre todo, municipales, con el fin de convertir a la provincia de Valencia en "pionera de políticas sostenibles en España y en la Unión Europea", apuntó Chanzá.