Los dos acusados de matar al ex jefe de uno de ellos en Málaga niegan cualquier relación con el crimen

Actualizado: lunes, 31 marzo 2008 18:11

MÁLAGA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los dos británicos, padre e hijo, acusados de matar en 2005 en Cártama (Málaga) al ex jefe de uno de ellos y robarle dinero y una tarjeta de crédito, negaron hoy cualquier relación con los hechos que se le imputan y por los que la Fiscalía de Málaga solicita una pena para ambos de 34 años de prisión y el pago de una indemnización para los familiares de la víctima de más de 180.000 euros.

Un jurado popular juzga desde hoy a estos dos hombres que, según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, se pusieron de acuerdo para, el día 11 de julio de dicho año, acabar con la vida de la víctima, a la que "golpearon violentamente la cabeza" y, posteriormente, dejaron con un bloque de hormigón atado al cuerpo en un pozo de agua en el municipio malagueño de Álora.

El primero de los acusados, de 32 años y que había tenido con anterioridad una discusión que terminó en pelea por una deuda de dinero puesto que trabajaba para la víctima, señaló que el día de los hechos su padre le pidió la furgoneta en la que supuestamente ambos trasladaron el cadáver, pero indicó que también se la pidió un amigo, según dijo, posteriormente le ha tenido "amenazado".

En este sentido, declaró, a preguntas de su abogada, puesto que se negó a contestar a la fiscal, que éste no le devolvió el vehículo hasta la mañana del día siguiente, cuando le dijo que había tenido que limpiar y tirar un tablón porque se le había caído aceite usado.

Esa noche, según relató el procesado, discutió con su mujer y se fue al pueblo, donde intentó sacar en un cajero con una tarjeta de crédito que la víctima le había dado previamente porque le debía dinero. Dijo que si lo hubiera matado no habría ido a un cajero a sacar dinero, sabiendo que hay cámaras de seguridad. Al día siguiente se fue a Reino Unido, donde fue detenido meses más tarde.

Explicó que al principio implicó a su padre en el crimen porque "estaba amenazado" tanto él como su familia por ese amigo que le pidió la furgoneta, aunque aseguró que luego presentó en el juzgado una carta en la que exculpaba a su progenitor porque "quería decir la verdad y esa situación estaba causando muchos problemas a mi familia".

Por su parte, el padre de éste, que tampoco quiso responder las preguntas de la acusación pública, negó tener relación con los hechos y explicó que le pidió la furgoneta para quitar basura del jardín de la casa. Aseguró que acompañó al aeropuerto a su hijo, quien le dijo que se iba porque un hermano suyo tenía problemas y apuntó que murió pocos días después.

Este acusado indicó que el motivo de que se llevara mal con su hijo era que consumía alcohol y drogas y aseguró que le dio la tarjeta de crédito, coincidiendo con la versión de su hijo de que se la había dado el fallecido por una deuda que tenía. La fiscal acusa a ambos de un delito de homicidio y de otro continuado de robo con fuerza en las cosas.