MÉRIDA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Dos alcaldes extremeños imputados, uno de ellos candidato por el PSOE y otro por el PP, han revalidado su mayoría absoluta, concretamente en los municipios de Alburquerque (Badajoz) y Casar de Palomero (Cáceres).
En concreto, el socialista Ángel Vadillo seguirá siendo regidor de Alburquerque al haber repetido la mayoría absoluta abrumadora con la que contaba, 11 concejales por sólo 2 del PP. Está imputado por presuntos delitos de amenazas y obstrucción a la justicia.
Por su parte, José Antonio Arrojo, imputado por un supuesto delito electoral, repite como primer edil de Casar de Palomero, a partir de ahora como 'popular' tras haber figurado como independiente hasta la fecha.
En cambio, otros alcaldes también imputados en procesos diversos han sido desalojados de sus ayuntamientos. El caso más visible, dado el tamaño del municipio (cuarto en población de la región), es el de Plasencia, cuya alcaldesa, la socialista Elia María Blanco, dejará de serlo tras la contundente victoria del 'popular' Fernando Pizarro, quien en la legislatura que arranca dispondrá de 13 concejales por 6 del PSOE.
Cabe recordar que Blanco está imputada por un presunto delito de prevaricación administrativa, tráfico de influencias, fraudes y exacciones ilegales y malversación de caudales en la adjudicación de obras.
En la localidad cacereña de Moraleja la alcaldesa socialista, Teresa Roca, también ha perdido la alcaldía frente al PP. Roca había entrado al frente de la corporación en agosto de 2010 merced al apoyo de un edil independiente.
Falta por despejarse un quinto caso, el del alcalde 'popular' de Calamonte, Eugenio Álvarez, imputado por no retirar puntos del carné de conducir. En este municipio, con un empate entre PP y PSOE, todo queda expensas de la posición de IU, que en la pasada legislatura ha apoyado a los 'populares'.
