Dos años de prisión para un matrimonio que desvió el dinero de su empresa para no pagar a los acreedores

Actualizado: viernes, 4 enero 2008 16:46


SANTANDER, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 3.600 euros a cada uno de los miembros de un matrimonio que durante dos años se dedicó a desviar dinero de una empresa de su titularidad hacia otras empresas y cuentas personales para colocar a la sociedad en situación de insolvencia y evitar así que sus acreedores pudieran cobrar las cantidades que les adeudaban.

Los acusados, JL.V.G. y su esposa D.R.G, llegaron incluso a transferir dinero a la cuenta de su hija, menor de edad, y a vender a la madre de la mujer un vehículo a nombre de la empresa que estaba a punto de ser embargado. Además, días antes de acordarse el cierre definitivo de la empresa, acudieron a ella con un camión y se llevaron toda la maquinaria.

Según se explica en la sentencia, hecha pública hoy, los hechos sucedieron en el año 1998, después de asumir la pareja de marzo de dicho año la administración de una sociedad limitada en la que tenían la totalidad de las participaciones.

Sólo unos meses después de asumir la gestión, a mediados de 1998, la empresa entró en un periodo de crisis económica que la llevó a contraer "numerosas deudas" con proveedores, entidades bancarias, trabajadores (a los que debía los salarios) y la Seguridad Social.

A consecuencia de esas deudas, algunos de los acreedores recurrieron a la vía judicial para reclamar su dinero y así se sucedieron varias sentencias de distintos juzgados que reconocieron deudas a favor de la Seguridad Social (por valor superior a 276.000 euros), una entidad bancaria (casi 31.000 euros) y una empresa (unos 48.000 euros), así como a los trabajadores.

Entonces, "plenos conocedores" de la situación y con el fin de colocar a la empresa en situación de insolvencia que "impidiera" cobrar a sus acreedores, constituyeron una sociedad a cuyas cuentas fueron desviando dinero que empresa en crisis recibió en concepto de pagos de algunos clientes.

Más adelante, llegaron a transferir unos 785.000 euros a la cuenta personal de la mujer, otros 1.800 euros a una tercera empresa de la que también tenían todas las participaciones, y otros 3.500 euros a la cuenta de su hija. Asimismo, vendieron a la madre de la acusada --sin que la mujer fuera consciente de la situación de crisis en que se encontraba la empresa de su hija y yerno-- un vehículo Volvo, propiedad de la empresa, que iba a ser objeto de "inminente embargo".

Finalmente, "poco antes" de que se acordara el cierre definitivo de la empresa, el acusado se personó en las instalaciones con un camión en el que se cargó toda la maquinaria pesada, de la cual no se ha vuelto a saber más.

Antes de la culminación del proceso judicial el matrimonio saldó sus deudas con los trabajadores, de forma que en el fallo de la Audiencia Provincial, que les condena --por conformidad de las partes-- por un delito continuado de alzamiento de bienes, se les aplica la atenuante muy cualificada de reparación del daño.