Dos años por robar tabaco y un mechero en una vivienda que creía deshabitada y en la que hacía botellón

Actualizado: martes, 6 octubre 2009 17:39

SANTANDER, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a dos años de cárcel a un hombre por robar un paquete de tabaco y un mechero tras amenazar a los inquilinos de una vivienda a la que accedió con otros amigos para hacer botellón creyendo que estaba deshabitada.

Según se explica en la sentencia, conocida hoy, los hechos ocurrieron la madrugada del 30 de junio de 2007 en una vivienda de Suances en la que el acusado, J.G.V., y otros amigos solían hacer botellón aprovechando que estaba deshabitada. Sin embargo, el día del robo acababan de instalarse los nuevos inquilinos, una pareja.

Para entrar en la casa el acusado y sus tres acompañantes --dos de ellos menores-- accedieron primero por la portilla de la puerta de entrada, que sufrió daños valorados en 30 euros, y después entraron por la ventana de un dormitorio, que estaba abierta.

Al descubrir que la casa estaba habitada, el procesado y otro de sus acompañantes, cuya identidad no se ha podido acreditar en el juicio, se dirigieron a la puerta de la habitación de la mujer y le exigieron que les entregara el dinero y las joyas que tenía en la mesita, ante lo cual ella empezó a gritar.

Al oír los gritos de auxilio, su marido salió hasta la puerta y les hizo frente diciéndoles que se marcharan. Al final abandonaron el lugar, pero antes, el acusado esgrimió contra el marido una barra metálica que utilizaban para cerrar la puerta trasera y se apoderó de un paquete de tabaco y un mechero que había en la casa.

El Juzgado de lo Penal condena por ello a J.D.V. a dos años de prisión por un robo con intimidación, con la agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción. Además, deberá indemnizar al dueño de la vivienda con 30 euros más intereses por los daños ocasionados en la portilla.

A su vez, el Juzgado absuelve a otro hombre que también estaba acusado porque, aunque reconoce que acudió a la vivienda a hacer botellón, no se ha probado su intervención en el robo.