Una de las dos bombas-trampas desactivadas en Hernani pretendía ocasionar "una masacre" entre los ertzainas

Actualizado: viernes, 16 enero 2009 20:25

Culmina la inspección en la zona del repetidor, sin localizar nuevos artefactos

BILBAO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una de las dos bombas-trampas desactivadas hoy por la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Hernani pretendía ocasionar "una masacre" entre los agentes de la Policía autonómica. El Cuerpo policial ha dado ya por concluida la inspección en la zona del monte Santa Bárbara, donde se encontraba el repetidor en el que estalló un artefacto a primera hora de esta pasada madrugada, sin que haya localizado nuevos artefactos, según informó el Departamento de Interior del Gobierno vasco.

El artefacto que hizo explosión a la una de la madrugada en el repetidor y la primera de las bombas-trampa halladas en el camino de acceso al mismo, estaban compuestos por ocho kilos de amonitol, mientras la segunda trampa desactivada contenía diez kilos de este mismo explosivo, además de dos de metralla.

Esta última se encontraba conectada a un cable de pita, pero contaba también con un temporizador preparado para hacer explosión a la tres y media de la madrugada. Por su composición y el lugar donde estaba ubicada, el objetivo era ocasionar "una masacre" entre los ertzainas y el resto de servicios de emergencias.

Tras estallar el artefacto en el repetidor, que sufrió importantes daños y ante la posibilidad de que pudiera tratarse de algún tipo de trampa, la Ertzaintza retrasó la inspección del lugar hasta el amanecer y, al acudir para rastrear la zona, los agentes hallaron una bomba-trampa en el camino de acceso a dicho repetidor.

La bomba estaba conectada a un cable de pita, apenas visible y oculto entre las hierbas, y estada destinado a atentar contra la primera dotación de la Ertzaintza que acudiera al lugar. La bomba fue desactivada por los artificieros y, tras realizar un análisis exhaustivo de su composición, éstos confirmaron que contenía otros ocho kilos de amonitol.

LA SEGUNDA BOMBA

Con posterioridad, fue hallada en la zona una segunda bomba-trampa oculta también en el interior de una mochila, compuesta, en este caso, por diez kilos de amonitol y conteniendo dos kilos de metralla en su interior.

Esta se encontraba también conectada a un cable de pita como en el caso anterior, pero, además, contaba con un temporizador preparado para hacer explosión a la tres y media de la madrugada, que, por causas que se investigan, no ha funcionado.

Por su composición y el lugar donde estaba ubicada, el objetivo de era causar "una masacre" entre los ertzainas y resto de servicios de emergencia que hubieran acudido al lugar, en el caso de haber alcanzado su objetivo la primera de las bombas trampas.