Dos de los 'narcos' colombianos juzgados en Valladolid por traficar con 'coca' piden disculpas

VALLADOLID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos de los cinco jóvenes juzgados en la Audiencia de Valladolid bajo la acusación de dedicarse a la venta de cocaína, y que fueron detenidos los días 6 y 7 de junio de 2007 por la Policía Nacional en posesión de casi un kilo de dicha sustancia, se dirigieron a los magistrados de la Sala, haciendo uso de su derecho a pronunciar unas últimas palabras antes de que el juicio quedara visto para sentencia, para pedir "disculpas" por los daños causados a terceras personas por su actividad delictiva.

En tales términos se expresó el principal acusado, el colombiano Mario Andrés V.C, quien pocos minutos antes de que concluyera el juicio se levantó de su silla para, por un lado, solicitar el perdón de su propia novia, Paula Andrea C.G, también imputada y a la que exculpó de los hechos, y, por otro, pedir excusas más genéricas.

"Me disculpo ante quienes haya podido perjudicar, ante la sociedad española y ante mi novia", insistió en declaraciones recogidas por Europa Press, mientras que otro de sus compañeros de banquillo, el también colombiano Javier Andrés S.T, entonó igualmente el 'mea culpa' e imploró el perdón de su compatriota Julián Fernando P.G--éste y Paula Andrea son los únicos que se declararon inocentes--por haberle involucrado sin querer en los hechos.

Y es que los jóvenes Mario Andrés V.C, Javier Andrés S.T. e Iván M.I--es el único español de los cinco procesados--reconocieron su culpa y se conformaron con la rebaja de las condenas ofrecidas por el Ministerio Fiscal, de cuatro años y medio, tres años y medio y tres años de cárcel, respectivamente, junto con multas, por el mismo orden, de 90.000, 15.800 y 2.465 euros, mientras que los citados Paula Andrea y Julián Fernando insistieron en su inocencia y se negaron a aceptar penas de tres años de cárcel y multas de 90.000 y 15.800 euros, respectivamente.

CONOCEDORES Y COLABORADORES

La decisión del fiscal de mantener los cargos contra estos dos últimos obedece a su convicción de que no sólo tenían "pleno conocimiento" del tráfico de cocaína que realizaban los otros desde un piso sito en la calle Miguel de Unamuno, máxime cuando uno de ellos era el novio de Paula Andrea, sino de que además colaboraban activamente en dicha actividad delictiva.

De hecho, respecto a Paula Andrea el acusador público destacó que la mayor parte de la 'coca', casi 800 gramos, fue hallada dentro de una caja de zapatos de mujer en el armario de la habitación que compartía la pareja, mientras que en el caso de Julián Fernando, quien alega que esa noche llegó desde Madrid para celebrar su cumpleaños con el resto de acusados, recordó que en el momento de su detención acompañaba a Javier Andrés y éste portaba una mochila con 133 gramos de la misma sustancia y una báscula de precisión.

Los defensores de estos dos últimos, sin embargo, solicitaron una sentencia absolutoria. El letrado de él por entender que no hay prueba alguna de su conexión con el tráfico de drogas y el de ella por desconocimiento de la actividad del novio. Aun en el supuesto de que sí estuviera al corriente, el abogado indicó que la doctrina del Supremo establece que "no basta la mera convivencia y conocimiento sino que es preciso demostrar una participación activa en esa actividad", algo, en su opinión, que no ha quedado acreditado.