MADRID, 21 Feb. (OTR/PRESS) -
Mouhannah Almallah Dabbas y Fouad el Morabit respondieron ayer a las preguntas del Ministerio Fiscal, la acusación particular y los abogados de la defensa. Ambos, imputados en el caso del 11-M por su presunta integración en la célula islamista que colaboró en la comisión de los atentados, descargaron culpas sobre uno de los implicados en la masacre que ya no podrá defenderse, Serhane 'El Tunecino' que se inmoló en el piso de Leganés. Además, durante la cuarta sesión del juicio por el 11-M, apareció la primera hebra contradictoria en la maraña de declaraciones: El Morabit desmontó la coartada de Basel Ghalyoun durante la mañana de los atentados.
El primero en declarar en esta cuarta sesión del juicio por los atentados del 11-M fue Dabbas, para quien el Ministerio Fiscal pide 12 años de prisión por pertenencia a organización terrorista, igual que para El Morabit. A lo largo del interrogatorio, Dabbas relató que comenzó a reunirse "con otros chicos" en su local de la calle Virgen del Coro con el objetivo de desarrollar actividades teatrales relacionadas con la mezquita de la M-30 y no para visionar cintas sobre la yihad, como apunta la fiscal Olga Sánchez.
Fue en ese contexto cuando conoció a Imad Eddin Barakat Yarkas, condenado como líder de Al Qaeda en España, y también a Serhane ' El Tunecino' a quien conoció en 1996 clases de español y que intentó reclutarle para la yihad. "Pero yo estaba contento en España", explicó, añadiendo que llegó a enfadarse con él, ya que no quería que se celebraran reuniones integristas en su local. También admitió haber estado en la tienda de telefonía de Jamal Zougam, pero para comprar una carcasa de un móvil que no encontraba, y que otro de los suicidas, Rifaat Anouar se alojó en su local.
Sobre otros suicidas de Leganés, los hermanos Rachid y Mohamed Ouulad Akcha, Amallah dijo también reconocerles en una excursión en el río Alberche, junto a su familia, así como al presunto autor material de los hechos Basel Ghalyoun y al procesado por los atentados de Casablanca (Marruecos) Mustafa Maimouni. Afirmó que este último, al que calificó como "un señor violento", pudo influir con sus ideas integristas en 'El Tunecino', Ghalyoun o en el también procesado Fouad El Morabit.
De hecho, señaló que 'El Tunecino' le habló en una ocasión de "asesinar policías", pero matizó que las alusiones realizadas por éste en cuanto al robo de bancos o joyerías se realizaron en un contexto concreto, después de que a Serhane se le estropeara la nevera y se enterara de que su arreglo costaría alrededor de 150 euros. "Se enfadó y dijo que tendría que robar un banco para poder pagar", explicó, antes de concluir que acabó alejándose de 'El Tunecino' y advirtió a sus amigos que no se relacionaran con esta persona porque era un "radical".
RECTIFICA SUS DECLARACIONES
Durante su declaración ante el juez de instrucción, Juan del Olmo, El Morabit también había reconocido que su compañero de piso, Basel Ghalyoun, le dijo que había expresiones radicales de boca de 'El Tunecino', aunque él se las tomó como "fantasías o tonterías" de Serhane, que solía decir "cosas raras". Sin embargo, en su declaración de ayer negó que Serhane hubiera apuntado a España como objetivo terrorista y dijo que nunca relacionó la masacre con esta persona, porque, pese a sus ideas extremistas, nunca le consideró una persona violenta.
Aunque admitió que había oído que 'El Tunecino' hablaba de que iba a ocurrir "algo fuerte" en Madrid, aunque consideraba que estos comentarios no eran más que "tonterías" y "chorradas sin fundamento". De hecho, la mañana de los atentados creyó que había sido ETA "al igual que hicieron otros ciudadanos" y que si hubiera sabido antes que se planeaba un atentado hubiera tratado de evitarlo. La Fiscalía, sin embargo, considera acreditado que El Morabit mantuvo conversaciones con varios de los implicados en la masacre, incluidos algunos de los suicidas de Leganés.
En un momento de su interrogatorio El Morabit dijo que Ghalyoun le despertó el 11 de marzo de 2004 sobre las once de la mañana, y que el día anterior llegó a su casa "a una hora normal". En este punto contradijo lo señalado el lunes por Ghalyoun durante su declaración ante el tribunal, que dijo haber despertado a El Morabit para rezar a las siete y media de la mañana y que la noche anterior había llegado al piso de Virgen del Coro pasada la una de la madrugada, por lo que se volvió a acostar. Sin embargo, El Morabit rectificó su declaración durante la sesión de la tarde, cuando respondía a las preguntas de su abogada.
Además, a preguntas de su abogada, Eva Aragón, El Morabit se refirió al presunto autor intelectual del 11-M ,Rabei Osman El Sayed, "Mohamed el Egipcio", como una persona "torpe" que "se precipita en sus apreciaciones y se dedica a fantasear". Dijo que cuando le conoció, "El Egipcio" dormía en la calle, lo que le llamó la atención, y que a partir de ese momento fue forjándose entre los dos una relación de amistad. Por ello, no entiende en qué circunstancias pudo Rabei Osman decir que los atentados de Madrid eran un proyecto suyo. "A lo mejor estaba dándose importancia, o estaba fantaseando", indicó.
