Dos testigos abordaron a los policías al grito de "¡asesina, asesina!" y "¡es ésta!" en referencia a Montserrat

La autora confesa y su hija Triana intentaron huir de la Policía

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 21 enero 2016 15:10

LEÓN, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos agentes de Policía Local, que fueron los primeros en localizar a Montserrat González y a su hija Triana Martínez tras el crimen de Isabel Carrasco, han relatado cómo fue el momento en el que dos testigos presenciales del crimen, uno de ellos el policía fuera de servicio Pedro Mielgo, les alertaron quién era la persona que había efectuado los disparos sobre la pasarela del río Bernesga al grito de "¡asesina, asesina!" y "¡es ésta, es ésta!", al mismo tiempo que señalaban el vehículo en el que se encontraba Montserrat.

Así lo han asegurado este jueves, durante la vista por el asesinato de Isabel Carrasco que se celebra en la Audiencia Provincial de León. Los policías han precisado, además, que uno de los testigos se puso delante del coche patrulla haciendo aspavientos y dijo que en un coche, un mercedes gris, "estaba la señora que había matado a Isabel Carrasco", además, les aconsejó que tuvieran cuidado porque "estaba armada y tenía una pistola".

Cuando se acercaron al vehículo, los agentes encontraron a Montserrat dentro del coche, que dijo "yo no, yo no" y se quejó de ser retenida. "Nos dijo: ¿Por qué ese loco diga que me ha visto pegar tiros me tiene así retenida?", ha agregado uno de ellos.

En ese momento, han explicado los propios agentes, se creó una situación "rocambolesca" y de "mucha confusión" porque la presunta asesina era "una señora bien vestida, en un vehículo de alta gama" y que incluso llegaron a pensar de que los testigos podían haberse equivocado porque Montserrat "no tenía pinta de ser una delincuente".

INTENTO DE HUIDA

Minutos después llegó Triana aunque los agentes no han precisado de donde se dirigía. Triana se ofreció, según su versión, a identificarse ya que su madre carecía en ese momento de su documentación. Momento en el que Triana aprovechó para sentarse en el asiento de conductor de su vehículo, al mismo tiempo su madre hizo lo mismo en el asiento del copiloto, y metió la marcha atrás para intentar huir, han precisado.

"Intentaron marcharse con el coche. Lo vi, vi que el vehículo salía marcha atrás y yo me apresuré y le dije ¿dónde vas? Saqué a la madre y procedí a la detención de la madre", ha añadido uno de los agentes. Triana sería detenida momentos después.

Los agentes también han explicado que el policía jubilado Pedro Mielgo, después de propiciar la detención de la autora confesa y su hija, fue en busca del arma homicida. "Dijo que iba a buscar el arma, lo que hace es desandar lo andado porque decía que había visto por donde había venido", en referencia a Montserrat.

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