Admite que tal vez él no sea el mejor candidato pero espera ser útil porque cree que la solución para Cataluña sólo es el diálogo
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, ha celebrado este martes que CDC y ERC "se hayan puesto de acuerdo en algo" y "acaben con el espectáculo" de la elaboración de la lista para el 27S, auque ha insistido en que los proyectos de ambos, y también el de la CUP, que finalmente se ha descolgado del pacto, "son absolutamente antagónicos" en lo económico, en lo social y también en lo "nacional".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Duran ha evitado calificar el acuerdo como una victoria del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y más bien cree que "todos se han dejado algún pelo en la gatera". A su juicio, estaba claro que no tenía sentido que Mas se quedase fuera de la candidatura, pero cree que no la liderarán ni él ni el líder de ERC, Oriol Junqueras, y que posiblemente sean los dos únicos políticos de la lista.
Duran, que cree que todo lo relacionado con la candidatura ha sido un "sainete", ha dejado claro que él no concibe un Parlamento "con muy pocos políticos" porque "más allá de proclamar la independencia" la Cámara tiene que gestionar el día a día y muchos asuntos en los que CDC, ERC y la CUP tiene posiciones distintas, como los consorcios educativos o los sanitarios.
Duran cree que el propio Mas es "consciente de que está metido en un lío" y que lo que hay ahora mismo es una "lucha por la hegemonía dentro del independentismo, otro gravísimo error". Además, cree que el proyecto de Mas y Junqueras genera "falta de credibilidad" por aspectos como pretender declararla independencia por un solo escaños de diferencia, cuando reformas como la del 'Estatut' requieren mayoría de dos tercios.
De hecho, ha llegado a decir que no entiende "absolutamente nada" de esa confluencia, porque esos partidos defienden "modelos antagónicos", así que cree que hay quien "pierde y diluye toda su identidad". Así, aunque ha admitido que tal vez el electorado catalán se ha ha movido tanto que CDC y ERC han hecho lo adecuado, está convencido de que hay mucha gente que está en desacuerdo con eso y mucho "voto oculto".
Por eso, está convencido de que UDC obtendrá representación en el Parlamento catalán, aunque no sea una presencia que "desborde el entusiasmo", pero sí para hacerse oír e ir agrandando su espacio. También ha insistido en que su apuesta para liderar esa candidatura es el exconsejero de Interior Ramón Espadaler y ha dejado claro que hará mucha campaña para que se visualice que él es quien representa el proyecto de UDC, del que Duran se considera "referente".
Además, se ha mostrado de acuerdo con Espadaler en que quienes han dejado UDC deberían abandonar sus cargos, principalmente concejalías y escaños en diputaciones provinciales que han obtenido bajo el "paraguas" del partido en las municipales, pero ha dejado claro que no se va a "pelear" por eso.
Duran ha evitado criticar a los que han sido sus compañeros de partido ni precisar si siente aliviado o decepcionado por su marcha, aunque ha admitido que "de los hechos puede derivarse que la condición humana conlleve a cierta decepción en la actividad de algunos".
NO DESVELA SU PROPIO FUTURO
En cuanto a su propio futuro, ha dejado claro que no cree que deba estar "en primera línea" del proyecto en Cataluña y, sobre el Congreso de los Diputados, decidirá en función de la situación en su comunidad y ha dejado claro que nada es descartable.
"Igual no soy el mejor candidato pero sí soy una de las mejores personas que van a ser necesarias en este país", ha argumentado, abriendo la puerta también a no estar en ninguna lista pero colaborar con el futuro gobierno catalán. Su tesis es que cuando termine el ciclo electoral tendrá que abrirse el diálogo porque es la única forma de resolver la situación de Cataluña, diálogo, acuerdo y finalmente una consulta.
En este punto, ha destacado también sus lazos europeos y ha subrayado que Europa quiere que haya diálogo, porque la mayoría de los países no quieren una independencia que "altere un marco constitucional", cosa que podría pasar en otros países pero también saben que "las cosas no pueden continuare así", porque Cataluña tiene "singularidad, lengua propia y maltrato fiscal".
