EB pide a Batasuna que en el Aberri Eguna haga "una apuesta firme y sincera por el cese de toda expresión de violencia"

Actualizado: sábado, 7 abril 2007 21:37


BILBAO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, realizó hoy un llamamiento a la izquierda abertzale para que, aprovechando la celebración del Aberri Eguna, recupere el espíritu y contenido de la Declaración de Anoeta y haga, "por fin, una apuesta firme y sincera por el cese de toda expresión de violencia" y se comprometa a defender sus ideas "única y exclusivamente por vías políticas y democráticas".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Arana señaló que la sociedad vasca y todas las formaciones políticas exigen a Batasuna "madurez política y no supeditación a la voluntad de ETA". En este sentido, apuntó que, ni la sociedad vasca "ni, desde luego, quienes defendemos el derecho de Batasuna a estar presente en las elecciones, podemos entender ni asumir su negativa a defender los derechos humanos ni a rechazar las amenazas, la extorsión y el uso de la violencia por parte de ETA".

Según indicó, Batasuna tiene en la jornada del Aberri Eguna una "ocasión única" para respetar la voluntad mayoritaria del pueblo vasco e, "incluso, de una parte mayoritaria de sus bases, que es plenamente consciente de que la democracia y el futuro no se pueden construir en Euskadi en esa 'Aberri' que ellos dicen querer, mientras ETA arma sus comandos y estudia nuevos objetivos".

A su juicio, la formación ilegalizada no puede desaprovechar esta nueva oportunidad para rechazar la violencia porque, tras el atentado de Barajas, la apuesta por vías políticas y democráticas "sólo será creíble si viene acompañada por el rechazo expreso a la violencia y la defensa firme del respeto a los derechos humanos".

Por último, apuntó que Batasuna no tendrá "legitimidad política ni credibilidad para reivindicar el derecho a decidir o la democracia, mientras no rechace de forma clara y contundente las acciones de ETA y no diga claramente que la paz y la normalización política no se pueden consolidar mientras haya personas en Euskadi que vivan amenazadas".