Apuesta por "introducir elementos de flexibilidad" en la reforma de los modelos lingüísticos que faciliten el consenso
BILBAO, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ezker Batua-Berdeak "se resiste" a que la consulta "alimente una confrontación bipolar" entre el PNV y el PSE-EE en las próximas elecciones autonómicas. Además, apuesta por "introducir elementos de flexibilidad" en la reforma de los modelos lingüísticos que faciliten el consenso.
En el informe del Consejo Político de la formación de izquierdas aprobado el pasado viernes, al que tuvo acceso Europa Press, EB afirma que "resulta obvio que las posiciones" de los diferentes partidos sobre la consulta "no son ajenas a la cercanía" de los comicios autonómicos y sitúan a la sociedad "en un ambiente preelectoral más claro cada día que pasa".
A su juicio, "este ambiente devalúa el debate y dificulta la explicación de forma pedagógica a la sociedad de la posición a favor de la consulta". Tras mostrar su "posición favorable" a defenderla "por vías jurídicas y democráticas", expresa su rechazo a que "la controversia eclipse" la acción política e impida "priorizar los temas fundamentales de la agenda social que habitualmente se relegan a un segundo plano".
"Y, por supuesto, debemos resistirnos a que, con la consulta, se alimente una confrontación bipolar entre dos grandes partidos, PNV y PSE, en las próximas elecciones. Esto es algo que interesa a dichos partidos y al poder mediático, pero que no sólo perjudica la representación institucional de la pluralidad de la sociedad vasca, sino también a las posibilidades de plantear desde las instituciones vascas políticas alternativas para afrontar los problemas sociales de Euskadi", subrayó.
Ezker Batua -que insiste en que no sólo apoya una consulta "como vía para la normalización política", sino que la reivindica como "instrumento de participación ciudadana"-, denuncia "la escasa o nula independencia" del Tribunal Constitucional, que la ha declarado ilegal.
"Llama la atención la contundencia con la que se acogen las tesis más restrictivas en cuanto a la posibilidad de convocar consultas populares y promover la participación ciudadana desde instituciones democráticas como son el Parlamento y el Gobierno vascos", señala.
En su opinión, ello supone "un recorte" en las expectativas de avance en la pacificación y normalización, además de impedir "la participación directa y plural de la propia sociedad vasca".
En esta línea, asevera que "la posición del TC es la plasmación con barniz jurídico de un conjunto de argumentos políticos basados en una visión tremendamente estrecha de la democracia, según la cual el derecho de participación de la ciudadanía se reduce, básicamente, a votar en las elecciones".
La formación dirigida por Javier Madrazo apuesta por "dar una respuesta jurídica y política desde la serenidad, aunque también contundente" en defensa de la consulta. En este contexto, afirma que se siente "identificada con la iniciativa de recurso ante la Justicia europea por parte de los partidos y la ciudadanía vasca, anunciada por el lehendakari", una iniciativa que cree "alejada de visiones esencialistas o meramente identitarias sobre el llamado conflicto vasco".
De esta forma, reitera que "se personará como parte recurrente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, junto a las fuerzas políticas y con la adhesión de los ciudadanos en defensa de la legitimidad de las instituciones vascas para promover una consulta popular sobre cuestiones de relevancia social y política". Asimismo, destaca que participará "en la campaña de difusión ciudadana de esta iniciativa".
No obstante, instó a "no caer en la ingenuidad de olvidar el contexto político preelectoral en el que estos acontecimientos se producen y que, indudablemente, marca la posición del conjunto de fuerzas políticas, tanto de las que se muestran favorables a la consulta como de aquellas que se manifiestan rotundamente en contra (PSOE y PP, fundamentalmente), o cuestionan su eficacia (izquierda abertzale oficial)".
De esta forma, denuncia "la actitud de PSOE y PP por su negación impositiva de una vía legítima", y recuerda "al nacionalismo vasco institucional, en particular al PNV, que el derecho de participación ciudadana no se reduce únicamente a lo relativo a la normalización política y el derecho a decidir, sino que incluye cualquier otra cuestión de relevancia especial desde el punto de vista político, social, económico o ambiental".
EB reitera en el texto su oposición a la ilegalización de fuerzas políticas y denuncia "la utilización partidista e interesada que se realiza de la Ley de Partidos, en beneficio quien está en el Gobierno del Estado".
REFORMA LINGÜISTICA
Sobre el debate en torno a la reforma de los modelos lingüísticos, Ezker Batua defiende "el fortalecimiento del bilingüismo en el sistema educativo", pero considera imprescindible adaptar ese objetivo a la realidad social de cada lugar".
Por ello, emplaza a "introducir elementos de flexibilidad" en el proyecto del Departamento de Educación del Gobierno vasco que posibilite que se pueda alcanzar un consenso sobre esta reforma.
CAJAS
Respecto a la fusión de las cajas vascas, denuncia que "los intereses partidistas, sean del PSE o del PP, puedan acabar descolgando de este proceso a la Caja Vital", aunque también critica los intentos de PNV y EA de crear una nueva caja a su imagen y semejanza".
"Nuestra fuerza política sólo apoyará un proceso de fusión que contemple la democracia y pluralidad en los órganos de gobierno de la nueva caja, garantice el empleo y los derechos laborales, así como la función social en la nueva entidad", subraya.
CRISIS
En cuanto a la crisis económica, el documento de EB afirma que, a pesar de "los muchos intentos del Gobierno de Zapatero por negar la evidencia, ya nadie duda de que nos encontramos en una situación de crisis económica que está teniendo consecuencias claras y directas para miles y miles de personas en el Estado español y cuyo momento más álgido no ha llegado aún".
Además, acusa al Ejecutivo de Zapatero de actuar "de manera engañosa y decepcionante para los intereses de la ciudadanía", y señala que "no parece tener voluntad alguna en dar una respuesta a la crisis en clave social", sino que "gira sus políticas a la derecha".
EB recuerda que en Euskadi "los datos son negativos, aunque parecen expresar una mayor capacidad de resistencia de la economía vasca". Sin embargo, subraya que existen "motivos para la preocupación, tanto por la interrelación de la economía vasca con la española como por el impacto que pueda tener la crisis en próximas fechas sobre el sector industrial".
"Debemos permanecer alerta ante las cifras del desempleo en Euskadi, así como ante la evolución de las condiciones de trabajo en un mercado laboral ya altamente precarizado", señala.
Además, cree "urgente actuar" contra la siniestralidad laboral, "máxime en un momento" de crisis, "en el que las empresas pueden verse tentadas a reducir costes a costa de las medidas de seguridad".
Respecto al "Acuerdo Interinstitucional de Aceleración Económica" suscrito en junio por el lehendakari y los tres diputados generales, reconoce que "no aporta elementos de novedad" porque "muchas de sus iniciativas ya estaban previstas", y apunta que algunas actuaciones "no son sostenibles desde el punto de vista social y ambiental".
Asimismo, asegura que "existe un interés claro desde buena parte del poder económico y político por hacer recaer los efectos de la crisis sobre los hombros de la clase trabajadora", y reclama "medidas que garanticen el empleo estable y con derechos". Por último, apuesta por iniciativas que "generen un sistema productivo más estable, sostenible y redistributivo, fortaleciendo el sector público y la capacidad de planificación económica".
