Economía/Legal.- Los casi 25.000 afectados por Air Comet no tienen expectativas de cobro

Actualizado: jueves, 23 diciembre 2010 13:32

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los administradores concursales de Air Comet consideran que los cerca de 25.000 afectados por su cierre tienen pocas expectativas de cobrar, ya que la aerolínea tiene un agujero patrimonial de 235 millones de euros, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

Los administradores han enviado ya el informe concursal al Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, que tramita el proceso de insolvencia de la compañía, donde figura un pasivo de 340 millones de euros frente a un activo de 115 millones de euros.

El juez titular, Francisco de Borja Villena, ha dado un plazo de 10 días hábiles a las partes para que presenten sus alegaciones al informe de la aerolínea que cerró hace un año y que era propiedad de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.

Según las mismas fuentes, la aerolínea cuenta también con 107 millones de euros de derechos contra terceros de dudoso cobro, dadas las reclamaciones judiciales presentadas contra la compañía y sus antiguos propietarios.

Así, los 24.907 afectados por el cierre de la aerolínea, principalmente pasajeros, carecen de expectativas de recibir las cantidades pagadas por los billetes que no llegaron a utilizar.

El principal derecho a favor de Air Comet es la reclamación arbitral presentada por la compañía contra el Gobierno argentino por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, en la que reclama una indemnización de entre 1.000 y 1.500 millones de dólares (740 y 1.110 millones de euros).

Esta reclamación se ha presentado ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas (CIADI), el tribunal de resolución de conflictos del Banco Mundial (BM), cuya resolución no se prevé hasta 2012.

El pasado mes de agosto, el juez del concurso de Air Comet ordenó el embargo de bienes por importe de 37,64 millones de euros a Inversiones Grudisan -sociedad patrimonial de Díaz Ferrán-, a su socio Pascual, a sus hijos Gerardo Díaz Santamaría e Ignacio Pascual de Riva, así como a José María Llodrá Serrano para cubrir las deudas.