MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El experto de FRIDE (Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior) Robert Matthews auguró hoy que los lazos institucionales y diplomáticos entre Estados Unidos y España se "favorecerán enormemente" con la futura presidencia del demócrata, pero que el resto de relaciones entre ambos países no experimentarán una "diferencia dramática".
En rueda de prensa, el investigador y analista recordó que únicamente se habían enfriado las relaciones diplomáticas entre ambos países, ya que sus relaciones en términos comerciales y culturales seguían siendo "excelentes". Así, explicó que sólo existía un "choque personal" entre George Bush y José Luis Rodríguez Zapatero, por la retirada "rápida y aparatosa" que ordenó el último del contingente español en Irak.
De este modo, indicó que Barack Obama no va a "criticar" la decisión que tomó Zapatero en el año 2004, ya que la nueva Administración va a "hacer lo mismo ahora". Así, recalcó que ambos líderes fueron "de los pocos" que se opusieron a esta 'guerra contra el terrorismo' desde el principio, en el año 2002.
RETIRADA ESCALONADA DE IRAK
Matthews analizó las diferentes propuestas del futuro nuevo presidente de Estados Unidos durante la campaña electoral, preguntándose si eran sólo "retórica", al estar "guiadas" por las demandas de una variedad de grupos electorales y se convertirán ahora "en papel mojado", siguiendo en muchos aspectos la trayectoria de su predecesor, George Bush.
De este modo, el experto señaló que "muchos" opinan que a Obama "le ha costado mucho" adoptar una "agenda progresista" en política exterior y que su posición será "prudente". Para demostrarlo señaló que el demócrata se ha distanciado de sus posiciones de hace "un año" respecto a su llamamiento a la retirada de tropas de Irak, el tema donde había sido "más directo", ampliando "ahora" el calendario para el repliegue.
Asimismo, indicó que "el tipo de Congreso" que se forme "influirá" en gran medida en la política exterior que lleve a cabo Obama. "Con un Congreso fuertemente demócrata podrá ser audaz hacer cosas desde los primeros meses", destacó, aunque no olvidó las "presiones" que tendrá desde "la parte más a la izquierda de su partido", que representarán un problema para el futuro presidente, "moderado" en "muchos" temas.
REPONER LA LEGITIMIDAD EN AMÉRICA LATINA
En relación con la política exterior que el nuevo presidente estadounidense mantendrá con los países de América Latina, Matthews recordó que el líder demócrata "se ha comprometido" a establecer una relación con estos países basada en el "apoyo" a las democracias, a la defensa de los derechos humanos y a la justicia social y que abandonará el "patrón estadounidense de apoyo a los regímenes que favorecen" sus propios intereses nacionales.
Otro experto de FRIDE, Ivan Briscoe, destacó que el nuevo gobierno "buscará fórmulas de interlocución y diálogo", un "nuevo paradigma" para "reponer la legitimidad" de Estados Unidos en el continente y recuperar su "influencia" perdida. Sin embargo, auguró que las relaciones con Latinoamérica quedarán relegadas a un "segundo plano", ya que su prioridad será afrontar la crisis económica y "las dos guerras que tiene sin terminar", refiriéndose a los conflictos en Irak y Afganistán.
Aún así, Matthews recalcó que "estará dispuesto" a conversar con Venezuela y con Cuba y cerrará, "como ha prometido", la prisión de la bahía de Guantánamo, aunque continuará con su embargo a la isla. También sentenció que fue el "único político con aspiraciones a la Casa Blanca" que escribió una carta a Álvaro Uribe, presidente colombiano, deplorando sus "vulneraciones de los derechos humanos".
En cuanto a la inmigración proveniente de México, el analista recordó que Obama, a pesar de que apoyó una reforma de la ley "en términos generales", apoyó la construcción del muro "de más de 1000 kilómetros" en la frontera sur de Estados Unidos. Por otro lado, remachó que también expresó su conformidad con el 'Plan Colombia' y su "multimillonario presupuesto" para eliminar el tráfico de droga en el país.
Por último, Matthews subrayó que Obama cambiará la concepción de la 'Guerra contra el terrorismo' llevada a cabo por Bush, aunque "no inmediatamente". Así, lo analizará como una "táctica y no un fin en sí mismo" y no responderá "unilateralmente", sino de forma "compleja" y aislando cada tipo de terrorismo. "Obama es un analista serio que responderá de forma matizada y no sólo con el bastón militar", sentenció.