Anuncia que adoptará las "iniciativas necesarias para impugnar una decisión injusta y política" de un tribunal "arbitrario y político"
BILBAO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha augurado que la decisión de no computar las penas cumplidas en otros países tendrá "un final semejante" al de la Doctrina Parot, "deslegitimada" por el Tribunal de Estrasburgo. "El Gobierno se quiere tomar la revancha de aquella decisión a costa de vulnerar los derechos humanos de los presos", ha denunciado.
En una rueda de prensa en Bilbao, Arzuaga se ha pronunciado de este modo después de que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo haya fijado como criterio general que las condenas cumplidas en Francia o en cualquier otro país de la Unión Europea no deben ser restadas a las impuestas en España.
El parlamentario vasco ha explicado que EH Bildu estudiará detenidamente la resolución adoptada este martes por el Supremo y "las posibilidades que se abren", con el fin de adoptar las "iniciativas necesarias para impugnar una decisión injusta de un tribunal arbitrario, una decisión política de un tribunal político".
Arzuaga ha señalado, en este sentido, que se van a utilizar "todas las herramientas a nuestro alcance para que se llegue a un final similar al que tuvo la Doctrina Parot, sin esperar a llegar a Estrasburgo". En este sentido, ha destacado que, en ambos casos, "se soportan sobre razones muy similares", con la aplicación de "medidas contrarias a los derechos" de los presos "de manera retroactiva".
Por ello, ha augurado que "tendrá un final semejante" al que tuvo la denominada Doctrina Parot, un caso en el que el Tribunal europeo de Derechos Humanos "marcó un precedente" al "deslegitimar" estas "estrategias de ingeniería jurídica".
El parlamentario de EH Bildu ha censurado que el Supremo se haya decantado por "abogar por legislaciones excepcionales" en vez de "adoptar las directivas europeas", por "la ingeniería jurídica" en lugar de "poner en valor principios como seguridad jurídica y legalidad", por "conculcar los derechos" de los presos en vez de "defenderlos", por "imponer actitudes de venganza" en vez de "salvaguardar el derecho a la libertad", y por "imponer la razón de estado" en lugar de "aplicar la ley".
"Ante la posibilidad de ponerse al servicio de la paz o de la normalización política o ponerse al servicio de la confrontación, del tensionamiento, los tribunales españoles se han decantado por lo segundo", ha lamentado.
Arzuaga ha denunciado que la decisión del Supremo conlleva "imponer que la pena cumplida en Francia se deba repetir en el Estado español". "No es solo que se nieguen a actuar conforme a la directiva europea, sino que, con un evidente impulso político, se complementan las necesidades del Estado y se busca de manera consciente el perjuicio para el preso, prolongando la condena de manera forzada", ha agregado.
EL "SALVOCONDUCTO" DEL SUPREMO
De este modo, ha afirmado, "nuevamente se facilita la conculcación de sus derechos, esta vez con el salvoconducto del Tribunal Supremo". En cualquier caso, ha insistido en que el Tribunal de Estrasburgo "ya deslegitimó clamorosamente estos tipos de estrategias de ingeniería jurídica" y ha apuntado que "ahora parece que el Gobierno se quiere tomar la revancha de aquella decisión a costa nuevamente de vulnerar los derechos humanos de los presos".
A su entender, esta decisión, añadida a "otras actuaciones que se repiten en una y otra ocasión", ponen de manifiesto que "la única agenda para este pueblo" del Estado consiste en "mantenerle en dinámicas de conflicto y confrontación". "No lo permitiremos", ha asegurado.
