BILBAO, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJJ) para el País Vasco Juan Pablo González criticó hoy al Gobierno vasco por "aproximarse a la connivencia con ETA, con su "comportamiento irresponsable" ante la sentencia de condena a 47 procesados por el sumario 18/98, que se ha plasmado en "insultos y descalificaciones graves y groseras" a los jueces.
En su opinión, de esta forma, el Ejecutivo autonómico "da cobertura social, política e ideológica" a la banda armada y consideró que esta actitud "le hace responsable, al menos en el plano moral y político, de sus crímenes".
El magistrado se refirió, de esta forma, al comunicado oficial del Gobierno vasco, al que dio lectura ayer el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, en el que aseguró que la sentencia del 18/98 "hiere a la democracia" y "encarcela ideas". Tras denunciar que se persigue "la disidencia", el texto señaló que se han "retorcido las leyes penales y su interpretación para privar injustamente a los ciudadanos de su libertad".
En declaraciones a Europa Press, Juan Pablo González expresó "el profundo malestar e indignación de jueces y magistrados ante la desaforada reacción del Gobierno vasco" contra la sentencia, a través de "un comunicado muy duro, que arropa a los encausados condenados". Además, destacó "la frivolidad con la que descalifican" la resolución judicial "que no han tenido tiempo a leer y que critican desde la más profunda hipocresía y sectarismo".
"Saben perfectamente que las organizaciones y personas condenadas están al servicio de ETA, forman parte de ETA y se aprovechan del clima de terror impuesto por la banda para imponer sus tesis", añadió.
"SECTARISMO"
El representante del CGPJ explicó que atribuye también "sectarismo" al Ejecutivo vasco porque "es incapaz, desde su mentalidad predemocrática, de entender las reglas del Estado de Derecho y el funcionamiento independiente de los tribunales".
"El Gobierno vasco, una vez más, se convierte en el mejor abogado de ETA, que nunca ha apoyado las medidas adoptadas desde la Ley para derrotar a ETA. En este caso, los insultos y descalificaciones a los jueces son tan graves, tan groseros, que el comportamiento irresponsable del Gobierno se aproxima a la connivencia con la banda terrorista, a la que, con claridad, están dando cobertura social, política e ideológica", añadió.
A su juicio, esto "les hace responsables, al menos en el plano moral y político, de sus crímenes, pues la penetración de ETA en la sociedad vasca, que la sentencia demuestra con rotundidad, no se hubiera producido sin la connivencia y la tolerancia de un nacionalismo gobernante cada vez más radicalizado".