La empresa de los 'hombres-anuncio' digitales podría perder hasta 200.000 euros en contratos de la campaña de Navidad

Actualizado: viernes, 10 octubre 2008 16:05

Escribirán al alcalde para pedirle una reunión con el objetivo de saber si la nueva ordenanza de publicidad también les afecta a ellos

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

La empresa de los 'hombres-anuncio' digitales, Plasma Idea, podría perder hasta 200.000 euros en los contratos que ya tiene firmados con diferentes empresas para llevar a cabo las promociones de la campaña de Navidad, según explicó hoy a Europa Press su ejecutiva de Cuentas, Paula Sanz, en relación a la nueva ordenanza municipal de regulación de la Publicidad Exterior anunciada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Sanz criticó que el Ayuntamiento no se haya puesto en contacto con ellos para tratar este tema, pese a que son uno de los sectores afectados por la nueva norma, que prohíbe la presencia de 'hombres-anuncio' en las calles de la capital por considerar esta actividad "denigrante y vejatoria", tal y como justificó ayer el propio Gallardón.

"Nosotros tenemos una patente y nadie nos ha informado, ni oficial ni extraoficialmente, de la ordenanza a pesar de que nos afecta, y ni siquiera sabemos si llega a nosotros o sólo se refiere al 'hombre-anuncio sándwich' que publicita la compra-venta de oro", indicó la empresaria.

El problema es que con la actual incertidumbre sobre el alcance del reglamento, que no entrará en vigor previsiblemente hasta principios del año que viene, "los clientes podrían anular sus contratos porque oyen esto y no saben qué hacer, y ya hay muchas campañas de Navidad concertadas con estos soportes", añadió Sanz.

Y es que Plasma Idea tiene la patente española para explotar unos chalecos ergonómicos que llevan incorporados una pantalla de plasma en el pecho para poder reproducir vídeo y audio con el que hacer publicidad. Pesa 3,9 kilogramos, "menos que la mochila de colegio de un niño o que el carro de un barrendero", y según uno de sus tres creadores, Sergio Pozo, y "su uso no denigra ni veja a nadie".

En concreto, en esta agencia trabajan 14 trabajadores fijos y los 25 eventuales que, durante seis horas al día y con una de descanso cada tres, pasean sus carteles por la capital. Llevan cinco años funcionando e invirtiendo dinero en esta nueva tecnología. "Tan sólo en la patente gastamos 80.000 euros, y pese a ser jóvenes emprendedores madrileños nadie nos ha ayudado ni se ha puesto en contacto con nosotros", apostilló Pozo en declaraciones a Europa Press.

"Somos una empresa pequeña, pero tenemos la novedad que nadie más tiene. La gente sigue haciendo publicidad en papel y nosotros tenemos una pantalla digital multimedia. Dicen que los 'hombres-anuncio' realizan una actividad denigrante, vejatoria y contaminante; nosotros ya contamos con evitar esas cosas cuando comenzamos en esto", explicó Sanz. De hecho, entre sus clientes se cuentan cines, productores de cosméticos u operadores móviles. "Ofrecemos nueva tecnología a grandes marcas para que anuncien cosas de última tecnología", apostilló la ejecutiva.

REUNIRSE CON GALLARDÓN

Por eso, los dueños de Plasma Idea están estudiando la mejor estrategia para dirigirse a Gallardón y a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, de cuya área de Gobierno depende esta ordenanza. "Deberían preocuparse de nuestra situación, porque nadie nos ha informado, nos hemos enterado por la prensa, y el negocio depende de esto", continuó Sanz.

Y es que las opciones que contemplan en la actualidad son cerrar, mudarse a otra provincia "donde no existe aún esta reglamentación" o recortar la plantilla. "No sabemos que hacer, porque incluso si seguimos buscando otro producto nuevo nadie nos dice que en unos años no nos vaya a pasar lo mismo, tenemos miedo", apostilló la ejecutiva de Cuentas.

De momento, Botella dejó ayer la puerta abierta a que "se podrá llegar a convenios con los sectores afectados". En cualquier caso, ellos intentará reunirse con el Gobierno local para encontrar una solución y presentarán alegaciones a la ordenanza en el periodo de información pública de un mes que se abrirá desde la publicación del texto en el Boletín Oficial del Ayuntamiento (BOAM) y en el de la Comunidad (BOCM).