El encargado de seguridad de 'Cachamba' dice que vio "perfectamente" cómo el acusado apuñaló a la víctima

Varios testigos coinciden en que el presunto agresor estaba "tranquilo" a pesar de "la magnitud del caso"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 29 enero 2008 18:59

SANTANDER, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El encargado de seguridad de la discoteca 'Cachamba', Raúl C.B., aseguró hoy, en el juicio contra el colombiano acusado de matar a un compatriota suyo en el citado local, que vio "perfectamente" cómo éste "le apuñalaba", aunque no le vio sacar el cuchillo. "No veo cómo saca el cuchillo, pero veo como se lo clava", afirmó.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 14 de octubre de 2006 en el transcurso de una pelea entre ambos y al acusado, John Fredy C.M., se le imputa el asesinato de Mauricio V.V., de 28 años, a quien presuntamente mató tras asestarle 13 puñaladas.

En su declaración como testigo en la segunda jornada del juicio que se celebra en la sección tercera de la Audiencia Provincial, Raúl C.B. explicó que notó "algo extraño" antes de que la gente se dispersara, y fue entonces cuando el agresor se abalanzó sobre la víctima "como si la abrazase" y vio el "gesto" de apuñalar.

También manifestó que John Fredy no se opuso a que le redujeran, pero sí ofreció "bastante resistencia" al desarmarle. "Me costó bastante", relató, hasta el punto de que durante el forcejeo con el agresor dobló el cuchillo, de 9 centímetros de hoja, que éste tenía empuñado "con mucha fuerza" y las manos "sumamente prietas". Por otro lado declaró que, tras reducir al agresor, escuchó a la víctima decir "este cabrón me ha apuñalado".

El responsable de seguridad aseguró además que en la discoteca 'Cachamba' "no se trabaja" con ese tipo de cuchillos. Un dato que corroboró la camarera del local, Cristina P.F., quien también aclaró que los cuchillos que se usan para cortar el limón están "guardados" y sólo tiene acceso a ellos el camarero.

La camarera también destacó "la rapidez" con la que actuaron sus compañeros de la discoteca --porteros y empleados de seguridad--, que en "muy poco tiempo" redujeron al agresor y atendieron a la víctima.

A este respecto, Raúl C.B., que en la actualidad ya no trabaja como coordinador de seguridad en el citado local, no se explica "a día de hoy" cómo el agredido tenía 13 puñaladas, ni "cuándo se las pudo dar" ya que, subrayó, la intervención del personal de la discoteca fue "inmediata y automática".

TRANQUILIDAD Y FRIALDAD.

El responsable de seguridad, que conocía "de vista" a John Fredy y también a Mauricio, del que dijo "era cliente habitual", aseguró por otro lado que el agresor no estaba "excesivamente nervioso para la magnitud del caso". Una actitud que también "sorprendió" a dos agentes de la Policía Nacional que llegaron al lugar de los hechos tras recibir el aviso.

Ambos coincidieron en que el retenido estaba "totalmente tranquilo" y "superrelajado", como si "no hubiese pasado nada", y destacaron, además, su "frialdad". Asimismo, uno de los agentes aseguró que tras identificarse ante el agresor éste le espetó: "Estoy tranquilo. He acuchillado a un hombre".

En la sesión también declararon el hermano del acusado, Jairo de Jesús C.V., y el amigo de éste, Juan Alberto R.L., que le llevó en coche al lugar de los hechos tras recibir "varias llamadas" de John Fredy avisándole de que tenía "problemas". Mientras el primero negó que su hermano se acercara al coche cuando llegaron a la discoteca, el segundo aseguró que el acusado "se arrimó" a la ventanilla por el lado del copiloto.

Respecto a la procedencia del cuchillo, Juan Alberto, propietario de dicho vehículo, aseguró que trabaja en la construcción y que lleva herramientas en el maletero, pero no cuchillos. En cualquier caso, puntualizó que, al tratarse de un modelo "viejo" --un Seat Ibiza--, tiene que bajarse del coche para coger algo del maletero y que, en ningún momento, se bajó, sino que fue a aparcar mientras el hermano de John Fredy salió del vehículo, pero sin acceder al maletero.

Amigos y allegados al agresor que declararon en calidad de testigos aseguraron, por su parte, que John Fredy les había confesado "antes de los hechos" que tenía problemas con unos colombianos que le estaban "acosando" y "persiguiendo", habiendo sido objeto, además, de agresiones y de un intento de robo de su videocámara. Ante esta situación, su hermano le había aconsejado que "evitara verles" y que si les veía "se fuera para casa".

Los amigos del acusado, al que definieron como alguien "alegre" y "no violento", también aseguraron que cuando salía "bebía mucho". pero que nunca había consumido delante de ellos drogas o cocaína. Aquella noche, antes de ir a 'Cachamba', estaba "entre ni muy normal, ni muy bebido", según dijo un amigo suyo, que le dejó en el bar colombiano en el que estaba antes de ir a la discoteca.

Tras la prueba testifical, el juicio se reanudará mañana con la presentación de los informes por parte de la Fiscalía, la acusación y la defensa, que modificarán o elevarán a definitivas las conclusiones provisionales. Finalmente, el jurado popular deberá emitir el veredicto el próximo jueves día 30.

Contenido patrocinado