Erkoreka dice que "no hay contubernio" entre Zapatero e Ibarretxe, pero cree que puede haber acuerdos tras las generales

Cree que Urkullu será buen presidente de PNV y tendrá "amplitud de miras" para acoger a "los muchos sectores" del partido

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 5 noviembre 2007 13:00

BILBAO, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, afirmó hoy que "no hay ningún contubernio secreto" entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque mostró su esperanza en que, tras las elecciones generales, haya posibilidad de llegar a acuerdos.

En una entrevista concedida a TVE, recogida por Europa Press, Erkoreka apostó por llegar a "puntos de encuentro porque el consenso siempre es mejor que el desencuentro y el disenso".

"No me consta, en absoluto, que exista ningún contubernio secreto entre el lehendakari y el presidente del Gobierno, en el sentido de que mantendrán oculto un eventual acuerdo que hubiesen podido alcanzar en ese primer encuentro en La Moncloa para hacerlo público después de las elecciones generales. De esto no hay, hasta yo donde sé, nada en absoluto", manifestó.

A su juicio, de la entrevista entre Zapatero e Ibarretxe, "y de las declaraciones que le siguieron", resultaron "mimbres suficientes como para abrigar una cierta esperanza de cara a que los próximos meses, no probablemente, antes de las elecciones generales, pero, acaso después, pueda producirse un cierto entendimiento".

"Hablo con cautela, porque el presidente del Gobierno se prestó dispuesto a recibir y dialogar, poniendo como único límite la Constitución y la Ley, y el lehendakari insistió, una y otra vez, en que sus iniciativas no son ilegales y no están concebidas ni planteadas con la voluntad de vulnerar la ley", apuntó.

En esta línea, consideró que "hay un espacio de entendimiento, una intersección, que podría servir de base para un punto de entendimiento que, evidentemente, no tendrá lugar antes de elecciones generales, pero que, acaso, podría tener lugar después porque habría margen, por lo menos, hasta el mes de junio, que el lehendakari marcó como término final de esta primera fase de su hoja de ruta".

"En política, lo que hoy es imposible, mañana es viable y lo que mañana es viable, pasado mañana igual es, incluso, recomendable. Por tanto, vamos a esperar, vamos a abordar tranquilamente la realidad. Vamos a afrontar las elecciones generales, que es la primera cita que tenemos en política y veremos si, después, es posible que tome cuerpo ese punto de entendimiento que creo yo, con un punto de optimismo, vislumbrar en las declaraciones que el presidente del Gobierno y el lehendakari hicieron después de aquella reunión", subrayó.

Rechazó que haya "presiones políticas" a los empresarios vascos para que "callen" ante la propuesta de Ibarretxe y recordó que el trabajo del PNV "es de intensísima colaboración" con el colectivo empresarial.

"Creo que la conducta del Gobierno vasco ha sido siempre, no sólo respetuosa con el mundo empresarial, sino de estrecha colaboración y de comprometida promoción de todo lo que son los intereses económicos y empresariales en Euskadi", destacó.

En este sentido, precisó que "no concibe una medida impulsada desde un Gobierno vasco presidido por un nacionalista vasco del PNV que perjudique a los empresarios hasta el extremo de hacerles inquietarse seriamente por la viabilidad de sus inversiones e intereses".

"Por eso yo transmitiría tranquilidad, sosiego. A ver si somos capaces de disociar lo que es el debate político, que tiene sus cauces y que tiene que expresarse en su cauce natural, que es el Parlamento vasco, en principio o cualquier foro parlamentario de lo que es el compromiso por la estabilidad del país", añadió.

En cuanto a un hipotético apoyo a la investidura del próximo presidente del Gobierno central, apuntó que será el EBB quien lo decida con el respaldo de la Asamblea Nacional. "Pero, yo le puedo asegurar que, hasta el momento presente, dentro del PNV, no se ha planteado de modo explícito este debate, que en los pasillos haya gente que trate y aborde este tema desde uno u otro punto de vista, no lo voy a negar. Pero el partido no ha abordado este tema todavía ni, por supuesto, ha adoptado una decisión definitiva sobre lo que será su actitud ante el pleno de investidura después de las generales", dijo.

Además, sobre las acusaciones socialistas que apuntan a que la propuesta del lehendakari "es un gesto exclusivamente electoral", manifestó que sería "un gesto, en caso de ser electoral, bastante prematuro, porque las próximas elecciones son las generales". "En cualquier caso, quien considere que ésta es una operación electoral, seguramente, no conoce al lehendakari, que es un hombre de convicciones muy profundas y de planteamientos muy rigurosos en ese sentido", apuntó.

PNV

Urkullu "es un buen candidato y será un buen presidente". "Y un buen presidente en una organización grande y heterogénea, como es el PNV, pasa necesariamente por un cierto punto, no de ambigüedad, porque no sería exacto, pero sí de una cierta acogida de las diferentes sensibilidades que existen en el partido".

Defendió que en el PNV "no hay dos sectores, sino muchos" porque "hay un nacionalismo vasco del mundo rural, uno de del mundo urbano, uno del euskaldun, otro que profesa la gente que no es euskaldun de nacimiento, hay sensibilidades distintas por zonas, por territorios..".

"Hay muchos sectores en el PNV y necesitan ser acogidos por un presidente que tenga la capacidad y amplitud de miras suficiente para darle acogida a todos. Por tanto, yo creo que Iñigo Urkullu, que conoce como nadie la organización del PNV, será un buen presidente", concluyó.

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