Espera que la consulta se celebre "pero para ratificar" el acuerdo que alcancen los ejecutivos vasco y central
BILBAO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka asegura que el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe, "no se presenta" como víctima por la causa abierta por reunirse con representantes de Batasuna, sino que lo es, porque "poner a Ruiz Piñeiro o García a juzgar al lehendakari es como poner a Aznar a enjuiciar a Zapatero".
En una entrevista publicada por el diario El Correo, recogida por Europa Press, replica a las críticas realizadas a las movilizaciones que puedan convocarse y recuerda, en este sentido, que las que se realizaron "en su día fue para reivindicar el papel de los políticos y la separación de poderes".
Además, señala que le produce "inmensa hilaridad que ese mensaje proceda del presidente del CGPJ. En Madrid nadie pone en cuestión que es un peón de brega del PP. Hasta tal punto está él sustraído a las presiones del ambiente".
Erkoreka asegura que Ibarretxe "no se presenta, es" una víctima en esta causa, "porque poner a Ruiz Piñeiro o García a juzgar al lehendakari es como poner a Aznar a enjuiciar a Zapatero". "Es equiparable en la animadversión personal y en la discrepancia política", añade.
En cuanto a los dirigentes socialistas incluidos también en la causa, indica que "el lehendakari ocupa una posición institucional que no es la misma que la de López" y reflexiona que "probablemente en el caso del PSOE a quien persiguen no es a López sino a Zapatero, y así matan dos pájaros de un tiro".
"UN PORTAZO NO ES MUY PRESENTABLE".
Por otro lado, el portavoz jeltzale se refiere a la propuesta planteada por Ibarretxe durante el pasado pleno de Política General y advierte de que "un portazo como el de febrero de 2005 no es muy presentable desde el punto de vista democrático". Además, muestra su deseo de que la consulta se celebre "pero para ratificar" el acuerdo que alcancen los ejecutivos vasco y central.
Preguntado por el hecho de que el acuerdo de gobierno plantease una consulta en ausencia de violencia, replica que "lo pactado se produjo en unas circunstancias concretas, inmersos en un proceso de paz en el que cabía razonablemente esperar un desenlace positivo" y añade que "el contexto ha cambiado y lo pactado también tiene que adaptarse a las circunstancias".
Erkoreka mantiene su esperanza en que el acuerdo entre los dos gobiernos sea posible tras las elecciones y recuerda, en este sentido que tanto Ibarretxe como José Luis Rodríguez Zapatero han expresado su disposición a "continuar reuniéndose".
Del mismo modo, plantea que "Zapatero dijo que para él los únicos límites son el respeto a la Constitución y a la ley e Ibarretxe replicó que sus planteamientos son plenamente legales. Ahí hay un espacio de intersección, de entendimiento, que puede dar de sí o no, y en el que deposito una cierta esperanza, en la que hay mucho de voluntad y de deseo".
A su entender, "uno de los objetivos de las negociaciones habrá de ser el de analizar el alcance y contenido de las medidas que el lehendakari propone y enjuiciarlas a la luz de la legalidad". Para Erkoreka no se aprecian "muchos motivos, por lo menos flagrantes, de ilegalidad en lo propuesto, aunque sí aspectos que se pueden discutir".
En cualquier caso, considera que "en política lo que hoy es imposible, mañana puede ser viable y pasado mañana plausible". A modo de ejemplo, indica que "en vísperas del alto el fuego de ETA el Gobierno insistía hasta la saciedad en negar conversaciones con ETA o Batasuna e incluso la propia posibilidad de mantenerlas" y "un día después del anuncio de ETA nos enteramos de que llevaban cinco largos años hablando".
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados explica que será el EBB, "con el aval de la Asamblea Nacional", quien "marque la estrategia en función de los resultados electorales" en relación a la investidura del próximo presidente de Gobierno, "sin perjuicio de que se tome en cuenta la opinión de Ibarretxe, que será importante como siempre". De cualquier modo, recuerda que "la de investidura es sólo una sesión y después hay cuatro años enteros de actividad parlamentaria".
A su entender, "la colaboración con el PSOE y el Gobierno ha tenido luces y sombras", de modo que se han logrado acuerdos presupuestarios y sobre el Cupo "muy positivos", pero ha habido "enormes discrepancias" en torno al blindaje del Concierto y al desarrollo del autogobierno.
"SE LAS LLEVARÁ EL VIENTO".
En este contexto, expresa sus dudas sobre el compromiso del presidente del Gobierno sobre la transferencia de las políticas de empleo y recuerda que "hace un mes me dijo a mí lo mismo sobre los trenes de Cercanías". "Si su voluntad fuera real ya estarían sentadas las dos comisiones. O mucho me equivoco o estas palabras se las llevará el viento", señala.
Erkoreka apuesta por "deslindar las cosas" y que "el debate político y la confrontación de proyectos, en el tono todo lo desabrido que se plantee, debería ser compatible con una cierta capacidad para ponernos de acuerdo y actuar responsablemente en ámbitos en los que nos estamos jugando la estabilidad y la confianza económica, máxime en vísperas del cierto estancamiento que apuntan los indicadores".
"Los debates políticos son necesarios, pero hay que compatibilizarlos con un cierto sentido de la responsabilidad en el mantenimiento de las cuentas públicas", insiste.
Por otra parte, se refiere al posicionamiento de los empresarios sobre la propuesta de Ibarretxe y asegura que "estos años sí les he visto preocupados, pero por ETA. O por la incertidumbre que genera la judicialización de las medidas fiscales adoptadas en aplicación del Concierto, o cuando después de muchos intentos ha resultado imposible blindarlo".
"Lo otro es especular. Nunca un Gobierno vasco presidido por un nacionalista del PNV generará una situación de inestabilidad tal que haga que a los empresarios les resulte imposible respirar", concluye.
