BILBAO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ErNE expresó hoy su "rotunda condena" ante la colocación de un artefacto en el domicilio de un agente de la Ertzaintza en Barakaldo, que considera "una vuelta de tuerca más en la espiral de violencia" de ETA. Asimismo, advirtió de que la organización terrorista "va a continuar intentando hacer daño atentando contra el objetivo que le sea más fácil, sin escrúpulos a la hora de elegirlo y dejando claro que cualquier ciudadano es objetivo".
En un comunicado, la Junta Rectora de ErNE censuró que "el atentado supone una vuelta de tuerca más en la espiral de violencia de la banda terrorista ETA, al trasladar la amenaza a las propias familias de los agentes de la Ertzaintza en sus domicilios".
Por ello, insistió en que, aunque "todas los actos terroristas" merecen condena, "la acción hacia un defensor de la seguridad pública en su domicilio y ámbito familiar, no hace más que suponer un nuevo paso en la escalada de terror hacia ninguna parte al que el sinsentido de ETA quiere llevar a este pueblo, atentando contra quienes con sus ideas y trabajo representan o han representado la verdadera voluntad de la sociedad vasca".
El sindicato de la Policía vasca denunció que "ETA, en su huida hacia adelante, nos recuerda que los trabajadores de la Ertzaintza han sido el objetivo de la banda terrorista y que, como todos los ciudadanos que han estado en su punto de mira una vez, lo seguirán estando siempre".
"NO VA A DOBLEGAR" A LA SOCIEDAD
"ETA a continuar intentando hacer daño atentando contra el objetivo que le sea más fácil, no teniendo escrúpulos a la hora de elegir el mismo, dejando claro que en la actualidad cualquier ciudadano es objetivo", agregó ErNE, que no obstante advirtió de que "no va a doblegar" a la sociedad.
En este contexto, animó a los ciudadanos a que "de forma serena" den "una respuesta contundente" a estos hechos. Asimismo, trasladó su apoyo y solidaridad al agente afectado, así como al resto de ertzainas, a los que emplazó a "continuar con su labor de protección" a la sociedad vasca como "la mejor forma de demostrar a la banda terrorista que los ertzainas no nos sentimos amedrentados con estas acciones y a los ciudadanos vascos que la confianza mostrada en el trabajo diario de los agentes está fundada".