Las escuchas telefónicas revelan contactos entre los acusados de integrar una red de tráfico de drogas en Cantabria

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 30 enero 2007 15:08

SANTANDER, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las escuchas telefónicas que se exhibieron hoy como pruebas documentales en el juicio contra quince acusados de integrar una red de drogas en Cantabria, uno de los cuales es del clan de los 'charlines', revelan contactos entre los procesados y conversaciones sobre "el precio" de "cosas" que se compraban entre sí.

La segunda jornada del juicio contra los 15 procesados de la denominada 'Operación Vikingo' se inició con el interrogatorio a dos testigos de escasa relevancia, ya que no están directamente relacionados con el caso.

Así, la coordinadora de 'Madres contra la Droga' y una psicóloga de la asociación afirmaron que dos de los acusados -Ricardo B.C. y Óscar E.S.- han estado tratándose de drogodependencias durante un año.

Tras la declaración de estas dos testigos, se pusieron las grabaciones telefónicas 'pinchadas' por la Policía como parte de la prueba documental.

En este sentido, hay que recordar que el ponente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, Javier de la Hoz, anuló ayer un Auto, de 27 de septiembre de 2005, que carecía de la firma del juez, sobre la intervención a cinco números de teléfonos y de todas aquellas conversaciones "contaminadas" por este descuido judicial, nulidad que se estudiará en cada caso durante la deliberación de la sentencia.

En dichas conversaciones se aludía a nombres de pila o apellidos coincidentes con algunos de los procesados, quienes quedaban entre ellos en diversos lugares con expresiones del tipo "voy a ir con el presupuesto", "hay algo bueno" o "te lo puedo dejar a mil euros" para "ganarme algo" con la transacción.

Una de las conversaciones más relevantes que se escuchó hacía referencia a uno de los acusados y presunto cabecilla de la red, Jesús Manuel L.B., en la que su pareja le increpa cómo "no tienes dinero para pañales" pero sí para la "droga que vendes".

Según la Fiscalía, los procesados formaban una red que introducía drogas en Cantabria -con especial intensidad en Santander, Maliaño y Astillero- con dos vías de provisión de estupefacientes: Cádiz, y Galicia. La 'Operación Vikingo' supuso en enero de 2006 la detención de más de veinte personas y la incautación de más de 50 kilos de hachís, 30 gramos de cocaína, cerca de 55.000 euros, cinco vehículos y varias armas.

Uno de los acusados de ser uno de los contactos de la red en Cádiz, Andrés L.J., de 31 años, confesó ayer ante la Sala que tres de los acusados -Ricardo B.C, Óscar E.S. e Iván T.P.- le pidieron ponerle en contacto con alguien que les suministrara "chocolate", bajando éstos "una vez" en avión para recoger la mercancía.

La fiscal pide 65 años y medio de prisión global para los acusados, siendo las penas más altas solicitadas -seis años de cárcel- para Gabriel CH.P., el miembro de 'los charlines', quien supuestamente se proveía de cocaína en Galicia, y otros seis años para Jesús Manuel L.B..

Para otros diez de los acusados el fiscal solicita cuatro años de cárcel para cada uno, mientras que para los tres últimos, la pena solicitada es de cuatro años y medio de prisión.

El juicio se retomará mañana, a las 9.30 horas, con los testigos citados por las partes.

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