España cree que la transición en Egipto debe empezar "sin dilación"

Militares egipcios junto a los manifestantes
GORAN TOMASEVIC / REUTERS
Actualizado: jueves, 3 febrero 2011 12:31


MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha considerado que ante los últimos acontecimientos vividos en Egipto, donde se han enfrentado partidarios y detractores del presidente Hosni Mubarak, el país debe empezar "sin dilación" el proceso de transición, lo que pasa, según ella, por adelantar las elecciones presidenciales previstas para septiembre.

En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Jiménez ha subrayado que los enfrentamientos son "el peor escenario" por lo que ha instado en primer lugar a Mubarak a que "cese la violencia" y a continuación a que escuche a los ciudadanos y sus reivindicaciones y inicie cuanto antes el proceso de reforma.

"Vistos los acontecimientos de ayer lo que requiere es una exigencia firme, clara y contundente al presidente egipcio a que evite y cese la violencia", ha considerado la ministra. "Después, evidentemente, tienen que tomar nota, oír lo que la gente está diciendo en la calle, lo que está reclamando para que verdaderamente se abra un proceso de reforma, de profundización en la democracia".

Este proceso, según la ministra, "tiene que abrirse (...) sin más dilación". En su opinión, "difícilmente podrán esperar a convocar elecciones el mes de septiembre, que es cuando estaba previsto" por lo que lo "razonable ante tales circunstancias (sería) tomar la decisión de adelantar las elecciones y que los ciudadanos se puedan expresar libremente".

Jiménez ha reprochado a Mubarak que no interviniera ayer para pedir el cese de la violencia y que siga sin ser "consciente de que hay una aspiración legítima de la ciudadanía". Esto le obliga, según ella, a "presentar un paquete de reformas" y a "convocar elecciones de manera inmediata" además de incorporar en el Gobierno a "representantes" de la ciudadanía.

La jefa de la diplomacia española había considerado ayer que Mubarak había dado "un paso adelante" al anunciar que no se presentará a las próximas elecciones de septiembre, si bien reclamó al mandatario que emprendiera "reformas y cambios en profundidad" que la sociedad perciba como tales y un Gobierno "con distintas incorporaciones" y "que puede ser de unidad nacional" conduzca el proceso hasta la convocatoria de comicios generales.

ELECCIONES

En cuanto a las elecciones, la ministra ha apuntado que su preparación "conlleva tiempo" y en ocasiones, como ha ocurrido en Túnez, "es necesario dejar a las fuerzas de oposición que se puedan organizar". En cuanto a si debe ser Mubarak quien gestione el periodo de transición, ha opinado que lo "importante" no es tanto la persona como su "capacidad hacerse cargo del estado de ánimo de la gente en la calle".

Aunque ha reconocido que no es ella quien tiene que decir, ha señalado que si Mubarak "quiere gestionar la transición tiene que adoptar determinadas posiciones y además con una mayor urgencia".

Por otra parte, Jiménez ha admitido que hay preocupación por la posibilidad de que se produzca "un involución y un retroceso" con una eventual victoria de los Hermanos Musulmanes en las futuras elecciones.

Sin embargo, ha considerado que "la democracia tiene también la capacidad para canalizar los propios sentimientos y anhelos de la gente" y con sus reglas evitar que "se consoliden fuerzas políticas que no reconocen la capacidad de la democracia y los derechos y libertades que entraña consigo". En su opinión, "es mucho peor reprimir los sentimientos".

En todo caso, ha recordado que en otros países las aspiraciones que representan este tipo de partidos se han visto canalizadas y "partidos islamistas, que son moderados, han ganado elecciones o participan en el Parlamento". Así, ha citado los casos de Turquía, Túnez y Marruecos.

MARRUECOS

Respecto a este último país, la ministra ha defendido que el país tiene "un juego de partidos políticos que participan en las elecciones con regularidad" y existe una "alternancia" de poder entre las distintas fuerzas, lo que le "diferencia" del caso de Egipto.

Asimismo, ha considerado que las libertades y el laicismo existentes en la sociedad marroquí no son comparables "al conjunto de los países que hay en el Mediterráneo. En este sentido, ha insistido en que Marruecos ha realizado avances en el ámbito de las libertades y los Derechos Humanos.

"Es justo analizarlo en su contexto y reconocer los logros, aunque siempre decimos que se puede ir mucho más allá, pero no es casual que la UE mantenga una relación estratégica" con Marruecos, país que, según ella, "es el país más estable y que tiene una mayor capacidad para relacionarse con la UE".

Jiménez ha defendido la prudencia a la hora de hacer "pronunciamientos" sobre Marruecos porque se trata de un país vecino y de "un país soberano". "Las relaciones tienen que basarse básicamente en el respeto y después acompañarlos en los procesos en los que nosotros creamos que es importante", ha señalado, defendiendo que ningún país "puede imponer" a otro.

En cuanto a su encuentro de ayer con el nuevo embajador marroquí, Ahmedu Uld Suilem, ha señalado que fue "una reunión de cortesía" en la que se repasaron las relaciones bilaterales y los "temas pendientes", entre ellos la preparación de la próxima Reunión de Alto Nivel, para la que aún no hay fecha.

También se habló del Sáhara Occidental, pero Jiménez ha aclarado que el Gobierno no quiere que "sea el único tema que forme parte de la agenda bilateral, porque es un tema que compete sobre todo a Naciones Unidas". Así, ha insistido en que España sólo puede "ayudar" ya que deben ser Marruecos y el Frente Polisario los que lleguen a un acuerdo.