Estatut.- Arenas llama "insensato" a Chaves por asumir la orden de Zapatero y Maragall de que acepte el término nación

SEVILLA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP-A, Javier Arenas, consideró hoy que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, es un "insensato" por asumir las "instrucciones" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de que acepte el término nación en el preámbulo del nuevo Estatuto de Cataluña.

En declaraciones a Europa Press, Javier Arenas manifestó que hay que ser "muy insensato para decir que si Cataluña se incluye como nación, ya sea en el preámbulo o en el articulado, no tendría efectos jurídicos".

Arenas se refirió a las manifestaciones realizadas hoy por el presidente de la Junta referidas a que ve imposible incluir el término nación en el texto articulado del Estatut catalán, pero destacó que su presencia en el preámbulo del futuro texto "no tendría consecuencias jurídicas".

Quiso dejar claro que una inclusión de ese tipo en el nuevo Estatuto de Cataluña tendría "consecuencias jurídicas, políticas, económicas y sociales", al tiempo que señaló que "parece mentira que la venda partidista" obligue a Chaves a manifestarse "al dictado de Maragall".

Javier Arenas alertó de que el presidente andaluz está cambiando "todos los días de criterio" y ahora está actuando en función de las "instrucciones que recibió la otra noche en la cena de la Moncloa de Rodríguez Zapatero y de Maragall, en el sentido de que tiene que aceptar a Cataluña como una nación en el preámbulo" del Estatut.

Asimismo, el presidente del PP-A recordó al presidente de la Junta que el Estatuto andaluz dice "taxativamente que la única nación es la española", de manera que si finalmente se establece en el preámbulo del nuevo Estatut que Cataluña es una nación sería una "contradicción flagrante con el Estatuto andaluz y con la Constitución Española".

Aseguró que la inmensa mayoría de los andaluces piensa, al igual que dice su Estatuto de Autonomía, que la española "es la única nación", de manera que "no podemos permitir que haya otras naciones al lado de España, que es la mejor inversión en la cohesión nacional". Denunció que la calificación de nación por parte comunidades como la catalana "rompería la igualdad y la solidaridad y situaría a Andalucía como una comunidad de segunda y a los andaluces como españoles de tercera".