MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, pidió hoy "respeto" al Tribunal Constitucional, "el árbitro" de la Carta Magna, y avisó de que la Constitución no es "infinitamente flexible", sino que "tiene límites".
Bono aprovechó el discurso que pronunció en el acto conmemorativo del 31 aniversario de la Constitución para introducir esta velada mención al Estatuto de Cataluña, en medio de las declaraciones de las distintas fuerzas políticas a la espera de la sentencia del TC.
Según explicó, España es uno de los países más descentralizados del mundo con niveles de autogobierno "en muchos casos" que superan el de los Estados federales, lo cual, según subrayó, ha sido posible gracias a la "fortaleza" y "flexibilidad" de la Constitución.
Sin embargo, el presidente del Congreso avisó de que la Carta Magna no es "infinitamente flexible", sino que "tiene límites". "La Constitución, a semejanza de cualquier práctica deportiva, señala los límites del campo de juego, que nunca son una restricción, sino que constituyen una garantía de las reglas del juego --manifestó--. Un juego que, para ser limpio, exige respeto al árbitro y el sometimiento a las reglas".
NO HAY LEY POR ENCIMA DE LA CONSTITUCIÓN
Y es que, según enfatizó Bono, "no hay regla ni ley que valga" si está en contra de la norma suprema, aquélla que, según recordó, quien fuera presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente ya formuló "de manera sencilla y clara": "El todo por encima siempre de las partes". "Y proclamar la supremacía de la Constitución es la mejor manera de rendirle homenaje", remachó.
Durante su alocución, el presidente de la Cámara Baja apuntó que España no precisa "de acciones excelsas de personajes heroicos", sino "actos cotidianos de trabajo" para advertir de que si la sociedad pone distancia con respecto a los políticos, "el error siempre es políticos".
Es más, llegó a decir que cuando la abstención es noticia, como lo fue en el referéndum del Estatut, donde llegó a la mitad del electorado, es porque los políticos "no entran en las casas de los españoles". "El día a día nos obliga a los políticos a resolver problemas de los ciudadanos que demandan eficacia y cercanía. Cumpliendo nuestro deber nos legitimamos y con su dejación nos gastamos", avisó.
AGRADECIMIENTO AL LEHENDAKARI
El presidente del Congreso agradeció en su discurso la presencia de los presidentes de Euskadi, Patxi López; Cataluña, José Montilla; Aragón, Marcelino Iglesias, y de Castilla La Mancha, José María Barreda, de quienes, dijo, son "una muestra" de la riqueza colectiva de España.
Pero destacó, sobre todo, la presencia de un lehendakari en un aniversario de la Constitución porque, según adujo, "muchos españoles" no le perdonarían que no le citara en sus palabras puesto que han esperado "muchos años" para hacer patente aquí "el afecto que sienten por el noble pueblo vasco". "Ese pueblo --agregó-- al que tantas veces ha deshonrado una banda de maleantes asesinos con pretextos que ya nadie entiende ni ya nadie quiere escuchar".
