El líder de ERC manifiesta "optimismo moderado" sobre un pacto pero advierte que "no votará cualquier Estatut"
BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha transmitido a José Luis Rodríguez Zapatero la conveniencia de alargar la negociación durante una o dos semanas más para avanzar en un posible acuerdo en torno al Estatut y evitar así "prisas innecesarias" provocadas por la reunión del Comité Federal del PSOE del sábado.
En una "larga y cordial" conversación telefónica mantenida ayer, Carod planteó al presidente del Gobierno que lo "inadecuado" de "subordinar" la negociación a las "conveniencias de calendario de un partido, por muy importante que éste sea".
Según Carod, en la conversación explicó a Zapatero que "no parece que lo más adecuado" sea someter la negociación a una "prisa innecesaria" y señaló que "si no se puede resolver en un día o dos, se hará en una semana o dos". "Si el PSOE tiene prisa ahora, Cataluña tiene desde hace siglos", señaló en rueda de prensa.
Para Carod, "no es demasiado adecuado, incluso por estética institucional, que una reunión de un partido pase por delante de la negociación de la ley más importante de Cataluña" y admitió la dificultad de cerrar un acuerdo en las próximas horas. Según Carod, "tras el mes perdido" en noviembre, "ahora no se entienden las prisas".
El líder de ERC no entró a comentar el contenido de la negociación, pero sí explicó que "no descubrí nada a Zapatero que él no supiera", por lo que "no sería una tragedia alargar la negociación", algo a lo que "no me pareció que Zapatero diera más importancia".
Carod también pidió a Zapatero una mayor "implicación" en la negociación, aunque reconoció que, "por lo que yo sé, ya es muy elevada y más de lo que parece. Por suerte, tal y como están las cosas" agregó.
El líder republicano se reunió esta mañana con el llamado bloque institucional de ERC y ya ha convocado a la dirección de la formación a una nueva reunión para mañana por la mañana, en la que participarán los negociadores Joan Puigcercós y Joan Ridao, con la intención de evaluar la situación.
OPTIMISMO CONTENIDO.
Carod manifestó un "optimismo contenido" después de la primera jornada de negociación, aunque recordó que "quedan pendientes los temas claves". Según el presidente de ERC, "se avanza en los callejones y placetas, pero no se ha llegado a la calle mayor, que es lo que somos, quienes somos y qué se hace con nuestros impuestos".
Aseguró que ERC tendrá "la puerta abierta" al pacto "hasta el último momento" aunque apuntó que "haremos que lo tengamos que hacer" cuado llegue el caso. Según Carod, "si el Estatut cumple todos los requisitos el voto será favorable de forma incuestionable, pero si no reúne los mínimos diremos que no". "ERC no votará cualquier Estatut", insistió.
EL PROBLEMA ES DE ESPAÑA.
Así, apuntó que "sin financiación adecuada no hay país que se aguante" y confió en encontrar una fórmula adecuada para la definición de Cataluña como nación. Carod recordó que "somos una nación lo diga o no el Estatut, lo éramos con los Reyes de Castilla, durante el franquismo y ahora", por lo que se trata de "acercar la legalidad a la realidad".
El "problema", según Carod, "lo tiene la sociedad española que no ha asumido que España es un Estado plurinacional". Carod consideró "fatigantes" los "problemas mentales" de algunos sectores al insistir en "confundir" nación y Estado y recordó que Cataluña "no plantea ni la declaración de independencia ni la soberanía", sino un Estatut de Autonomía.
Sobre las declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el líder de ERC echó mano de la ironía para cuestionar el "nivel de creatividad" de estas manifestaciones que consideró "impropias del siglo XXI" y situó a Ibarra "lejos de adaptarse a los cambios". No obstante, manifestó en el mismo tono un "respeto absoluto por alguien que es capaz de conseguir 300.000 votos en su territorio".
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